Los zaragozanos Elena Martínez y David Urrutia, socios fundadores de la start up Atria Innovation, han participado estos días en la Semana de la Persona Emprendedora, en una de las mesas redondas que destacaron los beneficios de colaborar con grandes empresas. La firma de estos jóvenes ingenieros nació al calor del grupo BSH, donde estuvieron de becarios. «Realizamos allí el proyecto fin de carrera; poco a poco fue creciendo hasta que en el 2014 decidimos constituir Atria, aunque hemos seguido colaborando con ellos», explica Martínez.

De hecho, la start up se ha ubicado en la planta que BSH tiene en Montañana hasta este verano, cuando se mudaron a Plaza. Esta «ingeniería de materiales» se encarga de «solucionar problemas, mejorar y hacer desarrollo de producto» para la industria 4.0. «Por ejemplo, realizamos proyectos de decoración digital para electrodomésticos o recubrimientos que repelen las manchas en parques infantiles», comenta la emprendedora de 29 años, que destaca que colaborar con grandes empresas «permite que las ideas se conviertan en realidad y que se te abran más oportunidades al aportar más garantías a los nuevos clientes».

Martínez asegura que lo peor a la hora de constituir su compañía fue «la burocracia», pero indica que no fue tan complicado ponerla en marcha. Solo dos años después de su nacimiento, Atria Innovation ya emplea a 14 personas y confía en seguir creciendo y salir al exterior. Su facturación casi se ha triplicado en dos años y alcanza los 500.000 euros. R. l. m.