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RETO

Al cielo de los Guinness por escalera, el reto soñado de bombero de Zaragoza

Y es que, lo que para muchos representa una rutina saludable y para los amantes del ascensor supone un verdadero incordio cotidiano es para otros una práctica deportiva llamada carrera vertical

Al cielo de los Guinness por escalera, el reto soñado de bombero de Zaragoza

Más de 1.000 metros de desnivel positivo o, lo que es lo mismo, 6.624 peldaños es la distancia es la que separa al bombero zaragozano David Robles de hacerse un hueco en el libro Guinness de los récords con un peculiar reto: subir y escaleras sin desfallecer.

Y es que, lo que para muchos representa una rutina saludable y para los amantes del ascensor supone un verdadero incordio cotidiano es para otros una práctica deportiva llamada carrera vertical.

Es el caso de este bombero de 44 años, que después de nueve años participando en carreras de este tipo en modalidad deportiva y con el pesado traje de intervención, intenta ahora cumplir un sueño: subir en menos de una hora 17 veces las escaleras de las 18 plantas de la torre este del World Trade Center (WTC) de Zaragoza.

Para superar el actual récord, batido por el también deportista Cristian López en el Alcázar de Toledo, tendrá que alcanzar 1.102 metros de desnivel positivo, con subida por las escaleras y bajada en el ascensor, cuando se lleva a cabo un tiempo de recuperación.

Este reto, narra en una entrevista a EFE, supone para él un pequeño homenaje a todas las temporadas y horas de entrenamiento en esta disciplina, que conoció hace casi una década en unas olimpiadas de bomberos, en las que estos ascensos se llevan a cabo con un extra de dificultad: el traje puesto.

Desde entonces, ha participado en decenas de competiciones, a veces con el traje de bombero y otras en modalidad deportiva en pruebas tan emblemáticas como la subida al Hotel Bali de Benidorm (52 pisos y 180 metros de altura vertical) o el ascenso al Empire State de Nueva York.

"Hay carreras deportivas de escaleras en las que se va saliendo con una pequeña diferencia de tiempo para que no haya atascos, aunque en otras como la de Hong Kong o la del Empire State de Nueva York se hace una salida en masa, por lo que hay codazos y empujones para avanzar", rememora el atleta.

Pero además del colofón a años de entrenamiento en la torre este del WTC de Zaragoza, la prueba es por otro lado una dedicatoria para el bebé que espera junto a su pareja para finales de enero.

"¡Espero que no se adelante!", bromea Robles, puesto que la prueba se desarrollará en la torre zaragozana a las 11.00 horas del próximo domingo 20 de enero, tal solo diez días antes de la fecha prevista para el nacimiento del pequeño.

El deportista, que entrena específicamente de tres a cuatro días por semana subiendo escaleras, se muestra optimista con respecto a la prueba, que realizará en un entorno cuyas distancias y tiempos conoce muy bien.

Para esta jornada especial cuenta que no hay que llevar una preparación específica, más allá de seguir la rutina habitual y desayunar tres horas antes de la prueba, para tener una reserva de glucógeno.

"Además, habrá muchos compañeros, amigos y familiares, que estarán animando por las plantas, sobre todo, a partir del minuto 40, cuando se hace más duro", explica el zaragozano, invitando a todo el mundo a que se acerque a presenciar la prueba, en la cual cuenta con el apoyo de la Asociación Deportiva de Bomberos de Zaragoza y el patrocinio de Mundo080 y Laboratorios Nutergia.

Un cariño que utilizará como amuleto para cuando flaqueen las fuerzas en su particular ascenso, peldaño a peldaño, al libro Guinness de los récords.

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