Las localidades de Aguilar del Alfambra y Galve, en la provincia de Teruel, acogen este fin de semana un congreso internacional donde expertos de España y de distintas partes de Europa y África abordarán la cultura de los árboles trasmochos en sus respectivas regiones, según explica el Gobierno de Aragón en un comunicado.

Aguilar del Alfambra acogerá la primera jornada del encuentro este sábado, donde tendrán lugar diversas ponencias sobre estos ejemplares y la manera de tratarlos en diversas regiones y países, una jornada que se cerrará con la celebración de una mesa de trabajo para elaborar un documento de buenas prácticas en la gestión de estos árboles.

El domingo la cita se trasladará a Galve, donde se conocerá la experiencia de leñadores veteranos en la Vega del río Alfambra, recorriendo la dehesa fluvial y realizando el desmoche de varios ejemplares.

Las técnicas tradicionales de cuidado de los árboles trasmochos, recuerda el comunicado, son un Patrimonio Cultural Inmaterial.

La organización del congreso ha corrido a cargo del Gobierno de Aragón y el Parque Cultural del Chopo Cabecero, constituido el pasado año, y reconocido hace solo unas semanas como uno de los proyectos culturales más innovadores del país en el Fórum de Ciudades y Territorios Creativos de España.

Además, el congreso cuenta con la subvención del Ministerio de Cultura y Deporte y la colaboración de los Ayuntamientos de Aguilar del Alfambra y Galve, la Plataforma Aguilar Natural y la Asociación Cultural Dinosaurio Galve.

El parque cultural integra a diez municipios de las comarcas de Gúdar-Javalambre, Maestrazgo y la Comunidad de Teruel (Ababuj, Allepuz, Aguilar de Alfambra, Camarillas, Cedrillas, Galve, Gúdar, Jorcas, El Pobo y Monteagudo del Castillo).

Los trasmochos son árboles formados y aprovechados mediante podas periódicas al ramaje, realizadas a una altura del tronco tal que el rebrote resultara inaccesible al ganado.

Es una técnica ancestral que ha permitido proporcionar madera, combustible y forraje a las comunidades campesinas de muchos países. Estos árboles son un elemento de los paisajes rurales a los que confieren una identidad característica y además forman parte de la cultura popular, destaca el Ejecutivo en el comunicado.