El Banco de Alimentos de Zaragoza superó el año pasado las recomendaciones para que haya un mínimo vital con 143 kilos repartidos por persona y por año. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estableció la cifra más baja en 140 kilos.

Además, la fundación repartió más de cuatro millones de kilos en el 2018, lo que supone una distribución diaria de 16 toneladas de media. Asimismo, los alimentos que reparte la entidad salen a 1,68 euros el kilo, lo que supone un manejo de más de cinco millones de euros. Echando la vista atrás, cuando nació la entidad en 1994, se recogieron 90.000 kilos. «Hemos hecho un esfuerzo grande y la sociedad también lo ha hecho con nosotros», señaló el presidente de la fundación, José Ignacio Alfaro.

En Aragón, 154 voluntarios fijos, la mayoría de ellos jubilados o prejubilados, dedican dos días a la semana, en horario de 9 de la mañana hasta las 13.00 horas, a ayudar a los demás. A ellos, se suman el resto de participantes que cooperan en los eventos y jornadas que se organizan a lo largo del año.

FONDO EUROPEO

La fundación sin ánimo de lucro que se define como «apolítica y aconfesional» tuvo una brecha en los años del 2012 y 2013 donde atendieron a 200 entidades y a más de 39.000 personas. A día de hoy, estas cifras bajaron a 183 entidades y 26.380 personas. Sin embargo, seis mil de ellas son de la provincia de Zaragoza y el resto de la capital.

Los alimentos que llegan al banco son procedentes de los fabricantes, de los productores y de los distribuidores, de mayoristas de Mercazaragoza, del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), del Fondo Europeo de Ayuda a los Necesitados (FEAD), donde Aragón destinó el 21% de las recaudaciones, y de los particulares.

Un acto de celebración por el 25 aniversario en el Patio de la Infanta al que asistió la Delegada del Gobierno, Carmen Sánchez Pérez y el alcalde Zaragoza, Pedro Santisteve. Desde la delegación felicitaron al banco por la labor que realizan para solucionar el problema de las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. «El sumar todos hace que las cosas fluyan y que podamos coordinar todas las instituciones», señaló Pérez.

Por su parte, el consistorio a través de Mercazaragoza presta los espacios para el Banco de Alimentos. «Es una cuestión estratégica en la que hay que evitar desperdiciar y solucionar todo este problema de abundancia que tenemos en la materia alimentaria», recalcó Santisteve.

El evento más conocido de la fundación es la Gran Recogida que se celebró a finales del 2018, donde se aportaron 450.000 de la cantidad total de los cuatro millones de kilos en alimentos. Asimismo, a lo largo del año se realizan campañas de recogidas en diversos puntos de la ciudad.