Los bomberos forestales de la empresa pública Sarga, encargada del operativo de prevención y extinción en la comunidad, volvieron a denunciar ayer en las calles de Zaragoza la precariedad laboral que sufren las cuadrillas antiincendios en una nueva manifestación nocturna que partió a las 23.00 horas de la plaza San Miguel y en la que participaron más de un centenar de personas. Es es el quinto año consecutivo que la sección sindical de CGT organizaba esta marcha, en la que también participaron las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de Daroca, pertenecientes a la empresa pública Tragsa.

«Ojalá no tuviéramos que celebrar esta manifestación pero nuestras condiciones laborales no han mejorado; más bien al contrario», lamentó el delegado sindical de CGT en Sarga, Víctor Muriel. En este sentido, recordó la situación de «incertidumbre y precariedad» que sufren sobre todo los cerca de 800 bomberos forestales y lamentó la «escasa» voluntad negociadora de la dirección de Sarga, surgida en el 2012 tras la fusión de Sodemasa y Sirasa. Los sindicatos ya convocaron el pasado 24 de mayo la primera huelga de 24 horas en la empresa pública, una protesta que no ha reabierto la vía del diálogo.

Muriel denunció que el operativo de este año va a contar con un periodo de contratación dos meses inferior al del 2018 (de diez a ocho) y pidió un incremento del mismo de cara a la próxima campaña. Muchos de los bomberos forestales, que son fijos discontinuos, trabajan una media de seis o siete meses, lo que les obliga a buscarse un trabajo alternativo durante el invierno. «La inestabilidad que sufrimos es brutal; a veces no sabemos la fecha de final de contrato hasta unas semanas antes», insistió.

En este sentido, el delegado de CGT en Tragsa y miembro de la BRIF de Daroca, Jorge Farled, recordó que solucionar estos problemas de precariedad «es solo cuestión de voluntad política». «Estamos hartos de que los políticos vengan a hacerse la foto cuando apagamos un incendio, como acaba de ocurrir en Gran Canaria, y que luego nos dejen de lado», criticó Farled.

LA CATEGORÍA PROFESIONAL / A este respecto, el representante sindical volvió a exigir el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal (a los de Tragsa se les acaba de reconocer en parte). Esto les permitiría optar a planes de formación, coeficientes de reducción de cara a la jubilación anticipada o al reconocimiento de enfermedades profesionales. «Si todo esto sigue sin cambiar volveremos a salir a las calles sin descanso», aseguró Muriel.

La DGA no comparte la visión de CGT, ya que insiste en que las condiciones del operativo han mejorado en los últimos años.