Una reacción química inesperada registrada sobre las 19.10 horas de este lunes en una fábrica de productos de limpieza de alta concentración de Sabiñánigo ha generado una nube tóxica de gran extensión y muy cercana al suelo que ha obligado a ordenar el confinamiento de toda la población, de 9.000 habitantes, durante dos horas. El incendio se ha producido en la instalación de Orache Desinfección, una empresa que elabora productos derivados del cloro y que últimamente estaba trabajando a pleno rendimiento al aumentar la demanda como consecuencia del coronavirus.

La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, dos trabajadores ha tenido que se trasladados hasta el hospital de Jaca y otro al de San Jorge de Huesca con problemas respiratorios. Según ha explicado, una de las máquinas que hace la mezcla del producto ha fallado, produciéndose una combustión espontánea que ha provocado una nube tóxica, por lo que se ha activado de inmediato el protocolo de riesgo químico, obligando a los vecinos del municipio a confinarse en casa. Tras ello, han activado a la Policía Local de Sabiñánigo, los bomberos de Alto Gállego y de la Hoya de Huesca, el servicio de emergencia de Jaca y también bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza para sofocar el incendio y atajar la fuga de cloro.

El viento dominante en el momento de la fuga, pasadas las siete y media de la tarde, procedía del sureste, por lo que la nube, de gran longitud y color blanquecino, se dirigía en dirección noreste, hacia la ciudad de Jaca, distante solo 17 kilómetros de Sabiñánigo, aunque finalmente se ha descartado el riesgo de que pudiese afectar a esta población y a las 21.30 horas se daba por concluido el proceso de combustión del producto, disminuyendo así el riesgo. La alcalde ha explicado que el residuo será enterrado en una superficie para acelerar su apagado.

La nube tóxica, muy horizontal, no ha afectado a viviendas tan apenas, dado que la fábrica se encuentra apartada de la población, en un polígono situado junto a la variante de la N-330. Además, el viento la empujaba hacia el exterior del núcleo habitado.

El suceso ha provocado que se disparasen las sirenas de alarma química recientemente instaladas en las calles de Sabiñánigo dentro de un plan para dotar a la ciudad de un protocolo en caso de un accidente o desastre en alguna de sus industrias. Se han realizado distintas acciones para informar a la población y faltaba realizar un simulacro, según han destacado fuentes próximas al ayuntamiento.

Se da la circunstancia de que la corporación sabiñaniguense se hallaba reunida cuando se ha producido la alarma. Pero el motivo no era la nube tóxica sino abordar el reparto de unas mascarillas para la prevención del coronavirus.

Una médico de familia que hoy lunes está de guardia, Izarbe Galindo, ha grabado inmediatamente un vídeo y lo ha subido a Facebook indicando a los vecinos de la localidad cuáles son los pasos a seguir.

Tres sirenas de alarma

Esta misma médico, que lleva un año en la capital del Serrablo, ha relatado a este diario cómo ella misma, otra doctora y dos enfermeras, han tenido que quedarse en el centro de salud junto a dos pacientes, ya que el protocolo indica que no pueden salir a la calle.

Galindo ha relatado, además, que la alcaldesa, Berta Fernández, ha acudido en persona al centro de salud para tranquilizar a los confinados y recordarles que no podían abandonar el edificio.

Se da la circunstancia que Sabiñánigo, localidad de larga tradición de empresas químicas, ha instalado recientemente las tres sirenas de aviso de accidente químico que hoy han alertado a la población. Según una vecina, este sistema de alarma iba a ser estrenado con un simulacro en cuanto hubiese sido posible. Las sineras están ubicadas en la fábrica de Ercros, Parque Pirineos y Puente Sardas. Están colocadas estratégicamente para que su radio acústico alcance a toda la ciudad.

SUCESO APARATOSO PERO NO "EXTRAORDINARIO"

Desde Orache explicaron que se ha producido una reacción química con dicloro con otro compuesto que se desconoce. "El producto ha combustionado, lo que ha generado un humo blanco muy llamativo, pero que no es ni fuego ni explosión ni incendio", detalló una portavoz de la compañía. Tras el incidente, se ha procedido a paralizar la actividad y evacuar la fábrica, en la que había una veintena de trabajadores, al tiempo que se ha activado la alerta pertinente ante este tipo de sucesos. "Es algo aparatoso, pero no es extraordinario. Son situaciones que pueden darse en fábricas de este tipo y para las que estamos preparados", subrayaron desde la empresa.

Fuentes de Orache señalaron que van a investigar lo ocurrido para conocer con certeza el motivo de la reacción química que ha provocado la nube tóxica y confiaron en poder reanudar la actividad en dos o tres días, una vez se proceda a la limpieza y revisión de las instalaciones, que tampoco han sufrido graves daños materiales. Tan solo ha quedado maltrecha la máquina mezcladora donde se ha desatado el incidente.

La empresa se encontraba en pleno apogeo de su actividad por la elevada de sus productos que ha provocado la crisis sanitaria del coronavirus, lo que ha hecho que la planta esté fabricando cuatro veces más de lo que es habitual y que incluso haya incorporado una nueva línea de fabricación.

El suceso ha llevado al Gobierno de Aragón a activar el nivel 1 del Plan Especial de Protección Civil de Emergencia Exterior de Sabiñánigo. Esto sucede cuando la emergencia puede ser gestionada con los medios y recursos asignados al propio Plan. Hay que recordar que Orache es una empresa catalogada con el nivel inferior de la normativa Seveso.

El 112 Aragón ha activado a bomberos de Alto Gállego, Jacetania, Hoya de Huesca y Ayuntamiento de Zaragoza; Policía Local de Sabiñánigo; Guardia Civil, 061 Aragón y a las Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil de Alto Gállego y Jacetani

El Gobierno de Aragón muestra en su cuenta de Twitter cómo actuar frente a este tipo de alerta