El luto decretado por el Gobierno de Aragón por el fallecimiento del que fuera primer presidente del ejecutivo autonómico, Juan Antonio Bolea Foradada, ha comenzado a mediodía de este domingo y se prolongará durante tres días. El político será incinerado y su funeral se oficiará a las 13.00 horas de este lunes en la parroquia de Santa Mónica de Zaragoza, ligada a la familia, que prefirió no incluir la capilla ardiente en estos días de luto, aunque el Gobierno de Aragón le rendirá homenaje próximamente, dentro de los actos de San Jorge, que el propio Bolea instauró como festividad de Aragón.

Desde que se conoció su fallecimiento, instituciones y partidos políticos han alabado la figura de Bolea Foradada y el papel que jugó en defensa del aragonesismo. De hecho, el presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán, ha confirmado su presencia en el funeral de la iglesia de Romareda, donde se espera una numerosísima representación institucional, además de algunos expresidentes que ya han confirmado su presencia.

El funeral está previsto que sea un acto sencillo que cerrará con su hijo Juan Bolea, Premio de las Letras Aragonesas y colaborador regular de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Lo hará con unas palabras en las que glosará la vida de su padre, hombre clave de la Transición en Aragón.