Aunque por momentos parece que la pandemia del covid lo colapsa absolutamente todo, en medio de la crisis sanitaria siguen surgiendo iniciativas sociales, solidarias y virales que, además de ayudar, sacan sonrisas. Durante este miércoles, dos historias surgidas en Aragón y aparentemente diferentes viajaron por las redes en paralelo y un objetivo común: la lucha contra el cáncer.

La primera de ellas la protagonizó el personal del hospital de día de Oncología del Miguel Servet, que se unieron al reto lanzado hace un mes por el investigador Alberto Jiménez Schuhmacher para pedirle a Pablo Motos que haga un hueco en su programa de El hormiguero a la Asociación de Cáncer Mama Metastásico. Desde la azotea del Servet, concretamente en la zona del helipuerto, el personal se marcó un baile con ritmo y mucha solidaridad. Antes repitieron el mensaje: «Pablo Motos, ¿sabes qué es lo que quiero? Ver a nuestras amigas de la Asociación Cáncer de Mama Metastásico bailar en el Hormiguero». El objetivo de esta propuesta es visibilizar a las personas que padecen cáncer de mama metastásico y pedir más investigación para el mismo. Ahora queda esperar la reacción de Motos.

Mientras el video corría por las redes, desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Aragón llegaba otra historia y otro reto: crear 1.000 grullas de papel para recaudar fondos en la lucha contra la enfermedad. Sus promotores son Sara Oliván e Iñaki Ochoa, investigadores del grupo TME Lab de la Universidad de Zaragoza, a quien su hijo les dio la idea. Un día llegó a casa impactado porque en el colegio les habían hablado de la leyenda japonesa que dice que si creas 1.000 grullas de papel se concede un deseo. También de la historia de la niña Sadako Sasaki, una niña que hace más de 75 años sobrevivió en su Hiroshima natal a la bomba atómica y que, años más tarde, desarrolló una leucemia aguda debido a la exposición de la lluvia negra por la que murió.

El matrimonio, que trabajan en diferentes proyectos para comprender y estudiar el cáncer con el fin de avanzar en su tratamiento, decidieron aportar algo más a su labor: por cada euro que se done a la AECC, el grupo de investigación TME Lab creará una grulla de papel. La información de este reto está aquí