La depuradora de La Cartuja asume el 85% de las aguas residuales de Zaragoza, además de las de algunas localidades cercanas y polígonos. A punto de cumplir los 30 años y de que venza la adjudicación en el 2024, estas instalaciones están más que amortizadas y desde el ayuntamiento ya piensan en un nuevo modelo de gestión más sostenible y moderno que pasaría, posiblemente, por la construcción de una nueva planta. Una inversión millonaria que requerirá del apoyo económico de otras instituciones, como el Estado y la DGA.

En el último año se ha disparado el agua depurada en esta Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Cartuja, hasta alcanzar los 56.524.000 m³, frente a los 12.866.621 de La Almozara, un 10% más. Actualmente asume también las aguas contaminadas de los polígonos industriales de Malpica, Cogullada, La Unión, Empresarium y Miguel Servet pese a que las instalaciones no están preparadas para ello ya que sus aguas son mucho más agresivas y aceleran el proceso natural de desgaste. Desde el 2019 el consistorio ha invertido 6,4 millones en mantenimiento y este año destinará otros 4.

Según explican desde Ecociudad, la elaboración de los estudios y auditorías previos para plantear un proyecto de esta envergadura se han iniciado tarde. Hace años que se tendría que haber comenzado a analizar qué modelo de gestión es el más recomendado para la capital y si se construye una nueva o varias plantas donde la actual o se renuevan.

Aseguran que son necesarios entre siete y ocho años para tramitar un proyecto de esta envergadura y desde el equipo de Gobierno de PP-Cs critican que cuando llegaron a la Alcaldía no se había avanzado nada ya que la intención de Zaragoza en Común (ZeC) era municipalizar el servicio.

Ahora Zaragoza mira a Madrid con la intención de que financie el proyecto, como está haciendo con otros. Por ejemplo, el ministerio de Transición Ecológica ha declarado obras de interés general del Estado tres de las depuradoras de Madrid: La China (168,9 millones de coste), Sur (340,5) y Butarque (241,9) que, además, financiará. La de A Silvouta en Santiago de Compostela ha sido incluida en el programa que España va a presentar a la Comisión Europea para optar a los Fondos de Reconstrucción Europeos. El consistorio quiere entrar en esta línea de ayudas para impulsar la renovación de las instalaciones.