Las artes escénicas vuelven a Zuera. Lo cierto es que nunca se fueron, pero la nueva edición del festival Zuera Escena hace que resurjan, que renazcan, que revivan con más fuerza tras los envites del covid-19.
“Caminamos sobre los escombros de una pandemia, conscientes de que la cultura es el alma de un pueblo y nos eleva por encima de nuestra propia realidad”. No es una frase baladí, solo un fragmento de la presentación que Mar Blanco, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Zuera, hizo del festival. Un festival que convierte a esta localidad zaragozana en la capital del teatro y la danza, pero que resume el sentir de la cultura en este pueblo: volver a la vida.
Después de un año entre bambalinas, esa “alma del pueblo” regresa a las tablas. Teatro, títeres y danza contemporánea impregnarán de arte el Teatro Reina Sofía de Zuera como una oda a la vida y un preludio a su inminente reforma, prevista para este otoño. Es por este motivo que el festival se adelanta al período estival: todos los sábados del 5 de junio al 10 de julio contarán con una representación en el teatro. Por ello, los precios de las entradas serán populares: 5 euros por función (3,75€ con la tarjeta RAEE), o 26,25€ con el abono completo que da acceso a las seis obras. Las entradas se pueden obtener en taquilla o en la www.aragontickets.com.
Zuera tendrá el privilegio de ver a Lola Herrera interpretando 'Cinco horas con Mario' por última vez, pues este próximo otoño dejará la obra
Un festival que contará con figuras destacadísimas de las tablas, como Pepe Viyuela o Lola Herrera, y compañías aragonesas como Teatro Che y Moche. Todo ello impulsado desde la concejalía de Cultura de el Ayuntamiento de Zuera, con Mar Blanco a la cabeza, y contando además con el apoyo inestimable de Toño Monzón, uno de los mayores productores de todo el panorama aragonés, y de Javier Arnas, asesor teatral del festival que cuenta con una dilatada carrera en España y fuera de nuestras fronteras como actor, director y profesor.
Una oda a la vida
La compañía de Javier Aranda será la encarga de abrir la tercera edición de Zuera Escena con ‘Vida’ el sábado 5 de junio. Se trata de un espectáculo de títeres que pretende experimentar el movimiento de diferentes materiales y construir una propuesta escénica que fusiona el trabajo actoral con la manipulación de objetos.
Y del origen de la vida, del nacimiento, el sábado 19 de junio llega al Teatro Reina Sofía ‘Pélvico’, una pieza de danza contemporánea que, lejos de eludir lo obvio, lo subraya: una obra pensada, coreografiada e interpretada por mujeres. Y no versa sobre la mujer, sino que se erige desde la mujer. La compañía OtraDanza traza un espectáculo que experimenta sobre el cuerpo propio a razón del sexo, pero que indaga en su propiedad a razón del género.
Dos intérpretes de altura
La consagradísima actriz Lola Herrera se subirá a las tablas del Reina Sofía el 26 de junio antes de despedir su interpretación de la obra el próximo otoño. En una de sus últimas actuaciones, Herrera interpretará a Carmen Sotillo, la viuda de ‘Cinco horas con Mario’, uno de los monumentos literarios de Miguel Delibes, donde dialoga consigo misma sobre las personalidades de ambos y sobre su matrimonio.
Por otro lado, el cómico Pepe Viyuela traerá a Zuera su aclamada ‘Encerrona’, una reflexión sobre las cosas cotidianas desde la perspectiva de un payaso. El personaje se queda atrapado en el escenario: ha sido engañado, y se encuentra de pronto con un público que le mira y le exige algo que desconoce. No viene a actuar, pero se ve obligado a ello.
Obras de olvido y guerra
El sábado 12 de junio, la compañía La Zaranda llega desde Jerez de la Frontera para traer a las tablas zufarienses una metáfora de la vida como combate. Tres soldados forman parte de un ejército en desbandada, una guerra sin cuartel que dura ya 40 años. Sobreviven a una guerra que nadie recuerda, y la única batalla que les queda por vencer es la del olvido.
Y por el 120 aniversario del nacimiento de Ramón J. Sender, la compañía Teatro Che y Moche cerrará el festival Zuera Escena con ‘Réquiem por un campesino español’, una de las obras más universales del autor aragonés. Un año después de la muerte de Paco el del Molino en plena Guerra Civil, el cura Mosén Millán celebra una misa de difuntos por aquel niño al que bautizó y casó. Emprende un camino de recuerdos y enseñanzas que sintetizan el verdadero horror de la guerra: el sinsentido de las amistades y familias truncadas.
Y, como recuerda Mar Blanco... Venid, vibrad, entrad al teatro con esa sensación, descrita por Cortázar, de felicidad anticipada, de que todo va a ser bello, de que todo va a ser hermoso.
