El Pirineo aragonés ha acogido con alivio y esperanza la flexibilización del tránsito por los pasos fronterizos con Francia, una medida que se aplica desde este miércoles y que requiere que los viajeros dispongan de certificados de vacunación completa contra el coronavirus, así como haber completado el periodo que tarda la inmunización en hacer efecto.

En los días previos a las vacaciones, estas medidas llenan de optimismo la zona después de unos meses aciagos para el turismo. En años prepandémicos, por ejemplo, de los más de 3.800.000 viajeros que llegaron a Aragón en 2019, 858.192 provenían del extranjero y el mercado francés era el más notable con 223.197, gracias a la vecindad natural, pero también por sus conexiones aeroportuarias con París o los intensos trabajos de promoción.

 Más movimiento

«Es una buena noticia», afirma Paz Agraz, presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, quien reconoce que desde que hace cuatro o cinco días ya se preveía la posibilidad de apertura, han aumentado las consultas y esperan «empezar a recibir reservas extranjeras» en breve.

Los franceses son los principales turistas en la zona, pero también belgas, ingleses y alemanes y aunque «no se han notado reservas masivas», cree que como «ya conocen la zona y muchos repiten lugar de vacaciones», pronto se empiecen a mover y a reservar. Además, al estar el paso fronterizo y ser «zona de paso» hacia el turismo interior o la costa, muchos «paran y pasan el día», concluye Agraz.

De la misma opinión es Jesús Gericó, alcalde de Sallent de Gállego, para quien «lógicamente vendrá más gente y aumentará el movimiento». Y es que Sallent es una localidad que vive mucho de los franceses que pasan la frontera para hacer compras en las tiendas de Formigal y pasar el día en el valle de Tena. «Cuanto más se facilite el paso por la frontera más positivo será el impacto», dice Gericó.

Sin embargo, curiosamente, el tráfico entre ambos países, entre Aragón y Aquitania, nunca se había parado totalmente. Había descendido mucho, pero había algunos franceses, pocos, que seguían llegando a la vertiente sur del Pirineo y que mostraban PCR negativas como salvoconducto.

Así lo manifiesta una hostelera de Jaca que afirma haber tenido clientes del otro lado de la frontera los días pasados. «Incluso cuando Jaca estaba confinada había franceses que se presentaban por aquí porque no sabían que se estaba prohibido entrar en la ciudad», explica. Y Ramón Aso, del restaurante Castillo de Aínsa, quien cree que en los próximos días se empezará a notar ese incremento pese a que «antes venían igual».

Las últimas reservas de Los 7 reyes de Aínsa son «francesas», reconocen desde el hotel. De hecho, el responsable afirma que «siempre están por aquí», y confirma que en determinadas fechas «nosotros estábamos confinados pero ellos han venido todo el año».

Visitantes de ida y vuelta

Jaca se beneficiará mucho con la vuelta de los franceses, un tipo de clientela que practica el turismo de ida y vuelta en el día y que deja dinero en los supermercados y en los restaurantes, así como en las gasolineras, dado que el precio del combustible en España es muy inferior al de Francia. 

Pero lo cierto es que el primer día de paso libre por el Somport, Formigal y Bielsa apenas ha tenido impacto. «Es pronto para saber el efecto de la medida, pero sin duda que será muy positivo», dice Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc. Los visitantes de la s zonas vecinas, aparte de hacer excursiones, aprovechan para comprar tabaco y alcohol antes de regresar a sus casas tras unas horas fuera de su país.

En Benasque no hay paso fronterizo así que tienen «ese pequeño hándicap», que compensan con que «cuando llegan es como destino vacacional y están más tiempo», asegura Eva Bizarro, de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque; quien señala que poco a poco el turismo «se irá animando» aunque en la zona no se empezará hasta dentro de unos días porque franceses, holandeses y belgas «no llegan hasta julio». Sin embargo, sí que confirma que desde que se avanzó la noticia, «ha habido varias reservas» desde Holanda en el cámping.

Más escépticos son en la vertiente francesa, ya que hay muchas reservas «nacionales», señala José Buil, secretario del Ayuntamiento de Saint-Lary-Soulan. Su optimismo es porque quien veranea en Aragón «viene aquí porque hay mucha animación, concierto y actividades para críos» mientras que allá es «más turismo de naturaleza».

 Casi 22.000 aragoneses se han descargado ya su certificado covid

 Un total de 21.758 aragoneses se han descargado hasta el ayer al mediodía el Certificado Covid Digital de la Unión Europea, acreditación digital de que una persona ha sido vacunada contra la enfermedad, que se ha realizado una prueba cuyo resultado ha sido negativo o se ha recuperado del virus.

El documento se puede descargar desde el lunes en formato digital en la web www.saludinforma.es), siendo necesaria la posesión de un método de autenticación seguro como certificado digital, cl@ve o pin Salud para poder acceder a su solicitud y descarga. También se puede solicitar de forma presencial en los centros de salud, servicios de atención al usuario de los hospitales y en los servicios provinciales de sanidad.

El certificado, con valor en todos los países de la UE, se emite con formato digital o en papel, incluyendo un código QR que servirá para su validación. Tiene una validez de un año para los certificados de vacunación.