El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, selló este martes un pacto con el ministro de Transportes del Gobierno de España, José Luis Ábalos, en Madrid, para mantener algunos de los servicios ferroviarios que se venían prestando hasta ahora en la comunidad autónoma, y para sustituir algunos de ellos, los más deficitarios, por otros medios de transporte por carretera, como taxis, furgonetas o microbuses. Así lo confirmaron fuentes del Ejecutivo autonómico tras la emisión de un comunicado oficial a última hora de la tarde en el que se explicaban las líneas generales de un acuerdo que se adoptó tras una reunión que ni siquiera estaba prevista en la agenda del presidente autonómico, a pesar de tratarse de su primera actividad tras ser operado de cáncer hace ahora un mes.

En la reunión, prevista «desde hace tiempo» según fuentes oficiales, no participó el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, que ayer a la hora de dicha cita se encontraba en la celebración del 35 aniversario de su partido, Chunta Aragonesista. Una reunión de la que sí tenían conocimiento en el departamento dirigido por Soro, que ha sido quien hace meses marcó una línea roja frente al ministerio para lograr que el Gobierno central se hiciera cargo de los trenes que, según marca la Constitución, deben financiar.

Finalmente, el aragonesista no estuvo en la foto del acuerdo con Transportes, donde sí estuvieron el secretario general de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, y la secretaria general de Transportes, María José Rallo. Ahora, le tocará a él seguir negociando con el ministerio la letra pequeña del acuerdo. El consejero Soro declinó hablar con EL PERIÓDICO, pero fuentes del Departamento destacaron en su nombre que es «un primer paso» ya que Transportes «asume» los servicios que le corresponden al Estado.

Según el comunicado del Gobierno de Aragón, Transportes mantendrá los servicios que viene asumiendo desde hace años entre Zaragoza y Lérida y parte del Teruel- Valencia. Por su parte, el Gobierno de Aragón hará lo propio con el Caspe-Fayón. «La novedad radica en que uno de los servicios del Zaragoza-Lérida y de parte del Teruel-Valencia, actualmente costeados por el Gobierno de Aragón, pasarían a ser financiados por el Gobierno de España y prestados mediante una nueva modalidad alternativa, que sería a la carta, a demanda, y completamente digitalizada», reza el comunicado.

Una nueva modalidad alternativa que se corresponde, según confirmaron fuentes del Ejecutivo, con la prestación del servicio a través de «taxis, furgonetas o microbuses» en función de la demanda de viajeros para estos servicios. Transportes se hará cargo de estos trayectos por carretera que sustituirán a los servicios ferroviarios deficitarios. Una alternativa que «ahorrará mucho dinero» al Ejecutivo aragonés, aseguraron estas mismas fuentes, aunque no concretaron qué cifras se manejaron en el acuerdo.

Desde el Gobierno de Aragón valoraron «positivamente» la propuesta del ministerio porque «no solo se compromete a financiar este nuevo servicio sino que tiene el objetivo y ofrece la garantía de mejorar la movilidad en esta zonas».

El comunicado recuerda que «según datos de Renfe, el Zaragoza-Lérida lo utilizan 37 viajeros por tren, mientras que el de Teruel-Valencia lo utilizan 4 viajeros por tren, lo cual hace insostenible el servicio». El coste público de cada billete de tren rondaría los 250 euros, por lo que estas mismas fuentes señalaron que resulta «más rentable» incluso habilitar un taxi para un solo viajero. La modalidad a demanda supone que si cinco personas solicitan realizar dicho trayecto, desde Renfe se habilitarían los medios necesarios para cubrir la demanda, eso sí, sin trenes.

El sistema acordado se financiaría por el ministerio a través de un convenio con el Gobierno de Aragón. El convenio garantizaría la prestación de estos servicios a tres años y sería prorrogable en caso de que la experiencia fuera bien valorada por los usuarios. La DGA y Transportes se han dado cuatro meses para diseñar el sistema, y mientras tanto, Aragón seguiría financiando los servicios ferroviarios afectados.

Este proyecto se incluiría en el marco de la Estrategia de Movilidad Segura Sostenible y Conectada: es.movilidad del MITMA, que prevé implantarse para 2022 en el resto del territorio con necesidades similares.