El 55% de los afectados por covid persistente asegura que se ha sentido igual tras la vacunación, mientras que un 26% reconoce que ha mejorado con alguna dosis de la vacuna y un 18% ha empeorado. Así lo recoge una encuesta sobre los efectos de la inmunización en afectados por el covid de larga duración realizada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg) y el colectivo de afectados Long Covid Acts.

En el estudio, cuyos resultados se han hecho públicos recientemente, participaron un total de 273 personas, de las que el 12,1% fueron aragonesas. Todas ellas, a pesar de haber pasado la enfermedad hace más de 4 semanas, continúan con síntomas. «Es una buena noticia y un buen punto de partida porque muchos persistentes que dudaban si vacunarse o no», señaló Delphine Crespo, coordinadora del colectivo Long Covid Aragón. El grupo aragonés cuenta en estos momentos con 322 miembros, pero «no todos estamos diagnosticados», aseguró, por lo que pronostica que puede haber alrededor de 20.000 aragoneses con covid persistente.

Muchos de los afectados pertenecen a la primera ola, en la que no se hacían PCR y es difícil tener una prueba positiva. Su característica es que durante meses cuentan con varios síntomas de coronavirus y «no generamos anticuerpos o lo hacemos por muy poco tiempo», dijo. Es lo único que tienen claro, que su cuerpo sigue luchando contra el virus en muchos casos 15 meses después de, en teoría, haberlo superado.

Petición de más investigación

Del estudio se deduce que hay un determinado número de pacientes en los que la vacuna puede provocar mejoría, pero hay que ver si «perdura en el tiempo o no», explica Crespo. Los impulsores del proyecto han sido los doctores Pilar Rodríguez Ledo y Lorenzo Armenteros, vicepresidenta y portavoz de la SEMG, respectivamente. La sintomatología es «fluctuante», hay unos fijos y otros que «van y vienen», por eso la representante de Long Covid Aragón reclama «más investigación» para saber si la mejoría «es o no por la vacuna». Lo mismo que el empeoramiento, que puede deberse a «efectos secundarios de la vacuna» o a síntomas nuevos.

También hay que ver si «se mantienen en el tiempo porque tampoco se sabe si en nuestro caso dos dosis sería mejor que una solo», añadió Crespo. «Solo hay normativa para los que han pasado el covid, pero no para los de Long Covid», se quejó, al mismo tiempo que añadió: «No somos un colectivo vulnerable, somos los grandes olvidados del coronavirus».

Por eso reclaman investigación y estudios sobre vacunas y long covid. De momento se está llevando a cabo uno en la Universidad de Yale, con la experta a Akiko Iwasaki al frente, que «quizá aporte algo de luz», ya que no solo es una encuesta, si no que hay control de casos, analíticas y demás. Si algo tienen claro los afectados es que las investigaciones del covid persistente tendrán «un impacto socioeconómico importante y cuanto antes se investigue para ver por dónde puede ir la tendencia, mejor», remató la coordinadora en Aragón.