Aragón es tierra productora de porcino, ternasco y jamón. Y como tal, las principales instituciones y organizaciones empresariales no tardaron en salir al paso de la comentada campaña del Ministerio de Consumo y el ministro del ramo, Alberto Garzón, para recomendar la reducción del consumo de carne. Con el presidente aragonés a la cabeza, e instituciones como la Diputación Provincial de Huesca que incluso aprobó una declaración institucional, el apoyo al sector cárnico fue rotundo. Como rotundas fueron las críticas a la propuesta del ministro, que sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud respecto a la pertinencia para la salud pública y del planeta de rebajar el consumo de productos cárnicos.

"Hace miles de años que el hombre se alimenta de productos cárnicos. Son la base de una dieta sana y sabrosa y de una economía imprescindible. Los ganaderos aragoneses tendrán siempre ayuda y apoyo del Gobierno de Aragón frente a dislates erráticos y perversos como el del ministro del ramo", tuiteó ayer el presidente aragonés, Javier Lambán.

Un mensaje que se sumó al del consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Joaquín Olona, que también rechazó la campaña, aunque de manera menos tajante. «La recomendación es seguir la dieta mediterránea, tenemos una de las mejores dietas del mundo por ser variada y rica en nutrientes, es necesario comer de todo en la medida adecuada», expresaron fuentes del departamento.

Del mismo modo, la Diputación Provincial de Huesca mostró su apoyo al sector cárnico y pidió una rectificación al ministro Alberto Garzón. De manera unánime, el pleno de la institución provincial mostró su apoyo a un actividad «vital para la economía y el empleo, que contribuye al desarrollo del territorio, sobre todo en las zonas con menos población», siendo la primera institución que reclamó, de forma oficial, la rectificación de la campaña.

Recordaron que «gracias a su labor, durante el confinamiento, toda la población pudo estar alimentada sin que ese trabajo, ni el de la industria relacionada, incrementara la contaminación del planeta». Y añadieron que «las emisiones de gases de efecto invernadero de este sector son, a nivel nacional y según un estudio científico, un 7’8% del total».

La Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE) exigió «una rectificación inmediata» al ministro de Consumo, Alberto Garzón, y un apoyo institucional expreso hacia el sector ganadero y de la agroalimentación por parte de las administraciones nacionales, autonómicas y locales.

Declaraciones "inadmisibles"

En un comunicado, CEOE calificó de «irresponsable ataque» al sector las declaraciones de Garzón, «inadmisibles» y «reprobables» en una persona con su cargo y responsabilidad, y que deberían ser también «desautorizadas» desde el propio Gobierno y el Ministro de Agricultura.

De hecho, el ministro del ramo, Luis Planas, ya manifestó que la campaña contra el consumo de carne de Garzón «es tan errónea como la del azúcar mata» y consideró «injusto» que se señale con el dedo al sector cárnico. También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aportó al debate su opinión asegurando que «un chuletón al punto es imbatible».

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, mostró su "disgusto". UAGA señala que los representantes políticos ponen en muchas ocasiones en el disparadero al sector más débil, el sector agrario. "No se puede culpabilizar a la actividad ganadera de la contaminación ambiental. Hay otras actividades económicas mucho más contaminantes, por ejemplo la industria o el transporte, sobre todo el tráfico marítimo y aéreo de mercancías y pasajeros, y esto quedó de manifiesto durante la pandemia", denunciaron desde la organización agraria. "La administración debe apostar por la ganadería extensiva, sólo así se puede atajar la proliferación de proyectos de macrogranjas", reivindicaron.

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Desde Cs Aragón, el portavoz de Agricultura en las Cortes, Ramiro Domínguez, exigió a primera hora una respuesta «firme y contundente» al Gobierno de Lambán en defensa del sector primario y de la agroindustria aragonesa. Para Domínguez, las «irresponsables» declaraciones de Garzón «suponen un ataque gratuito a la ganadería española» y denunció que sus manifestaciones «se basan en datos falsos».

La patronal aragonesa recordó que, según datos del Ministerio de Transición Ecológica, se cifra en el 9,1% la contribución conjunta del sector primario a las emisiones de CO2 en España «y no al 14,5% del que habla Garzón». Defiende que el sector primario, y específicamente el ganadero, contribuye a su vez a la reducción de este efecto contaminante, a la conservación de bosques y prevención de la erosión y los incendios.