El centro de salud Delicias Sur de Zaragoza experimentó ayer un goteo incesante de jóvenes que comprenden el nuevo grupo de vacunación habilitado para la causa. Los nacidos entre los años 2000 y 2003 recibieron la primera dosis de Pfizer y esperarán tres semanas para completar la pauta de inmunización. A la innegable ventaja sanitaria que supone la inoculación, Fabricio Erréiz, de 18 años, también se ha ahorrado una considerable cantidad de dinero: «Tenía planificado un viaje a Ecuador la próxima semana y al recibir la primera dosis, no necesito hacerme una PCR». Además, Erréiz consideró que habría sido «muy preventivo» vacunar a los estudiantes cuando retomaron «las clases presenciales al 100% en enero». Aún así, es prudente y defendió que «el covid sigue existiendo».

David Arasanz, de 17 años, viajó a Salou unas semanas antes de que se dieran los actuales rebrotes: «Mis amigos y yo no fuimos a las discotecas, pero en los botellones de la playa puedo asegurar que no se cumplían las medidas». Arasanz calificó como «injusto» y «ridículo» que después de estos rebrotes se haya optado por adelantar la vacunación a su grupo de edad: «Prefiero que se termine de vacunar a la gente mayor de mi entorno».

También disfrutó de sus vacaciones en Salou Daniel Acero, de 18 años, cuando según él «todo estaba tranquilo». Respecto a las aglomeraciones de la playa fue muy crítico: «Parecía que el covid no existía, pero por parte de todos». En cuanto al cumplimiento de las medidas sanitarias, Acero ofreció su propia visión: «Ha habido un sector que no ha sido responsable y otro se ha encargado de echar la culpa a ese sector. No es una forma de excusar a los irresponsables porque la responsabilidad es de todos». Del mismo modo, animó a los jóvenes a unirse a la campaña de vacunación: «Que se vacune todo el mundo, que vengan al centro de salud. Eso es lo más importante».

Tampoco compartía esta decisión Jorge Azuara, de 20 años, que priorizaría «a la gente mayor y no tan mayor como los adultos», por tener «más riesgo». Él también valoró el comportamiento de los jóvenes desde el inicio de la pandemia: «No se trata de generalizar. Ha habido gente de todo tipo: unos han sido muy responsables y otros han pasado olímpicamente del tema, pero también los adultos». Este joven fue rotundo e hizo un llamamiento a la gente de su edad : «Que se dejen de estupideces y se vacunen».

 

Una decisión controvertida

En esta misma línea, Teresa Esteban, de 19 años, recibió con «ilusión» la noticia a pesar de no llegar a comprenderla: «Entiendo que se haya adelantado la vacunación hacia nuestro grupo, pero teniendo empatía con los grupos venideros, no me haría ninguna gracia si estuviera en su situación». Esteban valoró «positivamente» el comportamiento de su entorno e incluso se atrevió a comentar que había sido más ejemplar que «otros grupos de adultos» que ella conocía.

Fabricio, David, Daniel, Jorge y Teresa ya forman parte de esa lista de jóvenes entre 18 y 21 años que han recibido la primes dosis de la vacuna. Esta lista aumentará in crescendo durante los próximos días y, en tres semanas, estarán totalmente inmunizados. Otro colectivo que se suma a la vacunación. Cada vez queda menos.