Los sindicatos aragoneses retomaron este miércoles la campaña Ahora Sí Toca para reclamar al Gobierno de España que cumpla sus compromisos en materia social, como la derogación de la reforma laboral del PP y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), promesas que la coalición gubernamental PSOE-Podemos ha aparcado a raíz de la pandemia.

Representantes de UGT y CCOO entregaron un escrito con estas demandas en la Delegación del Gobierno en la comunidad. Esta vez no hubo un concentración de protesta, pero ambas organizaciones amagaron con reanudar las movilizaciones a la vuelta del verano si el presidente Pedro Sánchez sigue sin materializar estas medidas.

CCOO y UGT apuestan por «una negociación con contenidos» que limite la temporalidad y convierta el despido en la «última opción de las empresas», dando preferencia a «formas de flexibilidad interna y adaptaciones de jornada». También piden «equilibrar» la negociación colectiva y «la participación organizada» de los trabajadores en las relaciones laborales «descartando la unilateralidad empresarial».

Una demanda cumplida

Las centrales tenían previsto plantear estas reclamaciones en una reunión con Pilar Alegría, que ha dejado de ser delegada del Gobierno en Aragón tras su nombramiento hace tres días como ministra de Educación. Por ello, solicitaron un encuentro con el que será su sustituto en el cargo.

El líder de UGT en Aragón, Daniel Alastuey, expresó su satisfacción por la reciente derogación de la reforma de pensiones del PP de 2013, que era otra de la principales demandas que vienen lanzado los sindicatos desde el comienzo del año. «Hemos conseguido que tanto el Gobierno como la patronal hayan consentido esa anulación», subrayó.

Respecto a la reforma laboral, se mostró optimista con la postura mostrada por el Gobierno de España, cuyos planteamientos le parecen «bien encauzados». Por el contrario, lamentó la «resistencia que estamos encontrando en la patronal, que incluso ha llegado a calificar de marxista la propuesta» del Ministerio de Trabajo.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CCOO en Aragón, Pedro Castillo, denunció el «bloqueo» de las negociaciones por parte de la patronal y llamó la atención sobre «aquellos que cobran los salarios más bajos» pero que hacen «tareas esenciales», como se ha visto con la pandemia. El incremento del SMI tendría además, argumentó, un efecto positivo sobre toda la economía y favorecería la revalorización del resto de salarios medios. Por todo ello, ambos sindicatos consideraron «de justicia» esta medida.