Un ciclista murió arrollando por un vehículo articulado en la madrugada de este jueves en la autovía A-23 a la altura de la localidad zaragozana de Longares. Ocurrió a las 00.52 horas. Por el momento se desconoce la identidad de la víctima, puesto que iba sin ningún documento que le identificase y nadie ha denunciado una desaparición que coincida con sus características físicas. 

Hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil que tuvo que desviar la circulación en el kilómetro 240,6 de la A-23 sentido Teruel a causa del accidente. El equipo de Atestados del instituto armado está investigando la causas de este siniestro mortal, si bien trabajan con la hipótesis de que la víctima mortal irrumpió de forma sorpresiva el carril derecho, sentido a Teruel, por el que circulaba el trailer, no pudiendo evitar el atropello. 

Según pudo saber EL PERIÓDICO, el fallecido, de raza negra, iba con ropa oscura, sin casco y sin ningún tipo de reflectante que hubiera podido servirle para ser detectado por el conductor del vehículo de transporte de mercancías. 

Tampoco llevaba documentación, por lo que el ciclista fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) para practicarle la pertinente autopsia y extraerle las huellas con las que intentar buscar en algún banco de datos en el que pudiera estar identificado. Los forenses pudieron determinar, a partir de un estudio óseo, que la edad sería inferior a los 20 años. 

En lo que va de año en Aragón han muerto en siniestros viales 26 personas, seis más que en el 2020 en estas mismas fechas. No obstante, hace dos años ya habían perdido la vida 28 personas al volante. Por provincias, en Zaragoza han fallecido 15 personas, cinco en Teruel y seis en Huesca.

El último ciclista muerto en la comunidad fue el de Anthony de tan solo 15 años cuando iba con un grupo de amigos, también de madrugada, por mitad de la calzada de la A-68 entre La Cartuja y Zaragoza capital. Fue arrollado por una furgoneta que circulaba en sentido a Zaragoza sin que su conductor pudiera hacer nada. Ocurrió a finales del mes de junio.