La Guardia Civil de Huesca ha llevado a cabo dos operativos este mes de julio que han conducido a la incautación de un total de 3.038 plantas de marihuana, en las Comarcas de Los Monegros y Somontano de Barbastro.

En las intervenciones han participado personal de los puestos de la Guardia Civil de Lanaja, Angüés y de la patrulla de Servicio de Protección de la Naturaleza (PAPRONA) de Huesca, quienes han localizado los cultivos y procedido a su desmantelamiento. En una de las plantaciones, se ha logrado identificar a dos personas ocupadas de su cuidado.

El primero de los operativos ha tenido lugar en la comarca de Los Monegros, en concreto en el municipio de Lanaja, donde agentes de la Guardia Civil de esta localidad fueron alertados, el pasado 17 de julio, por un particular de que había localizado varias plantas de marihuana ocultas en un campo de maíz.

Tras acudir al lugar indicado, los agentes encontraron 38 plantas de marihuana, que incautaron. Esa misma noche, la patrulla de Seguridad Ciudadana organizó un dispositivo de vigilancia con el fin de localizar a los responsables de la plantación.

De madrugada, los agentes observaron como un vehículo se dirigía al campo de maíz, del que vieron bajar a dos hombres, a los que siguieron una vez confirmaron que se dirigían a la plantación. Allí, encontraron a uno de ellos con dos plantas de marihuana en sus manos y al otro con una bolsa plástica con abono para el cultivo.

Además, en su vehículo se hallaron más bolsas de abono, material de horticultura, monos impermeables y botas de agua. Estos dos varones, de 32 y 35 años, vecinos de Lérida, fueron informados de que el cultivo de estupefacientes constituye una infracción según la Ley de Seguridad Ciudadana.

3.000 plantas en el Somontano

Por otra parte, agentes del puesto de la Guardia Civil de Angüés (Huesca) recibieron el 21 de julio un aviso de un ciudadano ante la existencia de una posible plantación de marihuana. Los efectivos solicitaron apoyo a la PAPRONA de la Guardia Civil de Huesca para su localización, al tratarse de un terreno de difícil acceso.

Una patrulla conjunta de la Guardia Civil de Angüés y la PAPRONA de Huesca realizaron un reconocimiento del terreno, para el que contaron con la ayuda de un dron. Tras varias horas de operativo, localizaron 3.000 plantas de marihuana.

El cultivo contaba con una gran infraestructura compuesta de tres zonas de invernadero para el criado de semillas en zonas anexas a la plantación, así como cuatro balsas de riego, una de ellas realizada en el propio terreno, mientras que el resto eran piscinas prefabricadas de baño.

Además, encontraron restos de comida, un hornillo y gran cantidad de basura y garrafas de agua, así como una manguera con la que conducían el agua desde el río Alcanadre.

Los agentes intervinieron todo el material, que ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Barbastro, mientras se mantienen las pesquisas para localizar a los responsables de este cultivo.