El Grupo Operativo de Tráfico Minorista de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón venía siguiendo la pista de Omar Díaz, un vecino de Zaragoza, del que los agentes habían recibido informaciones de que podía dedicarse al tráfico de drogas en la capital aragonesa y muy especialmente en el casco histórico. Un operativo de vigilancia se saldó en marzo de este año con su detención y con la intervención de cocaína que escondía en el interior de unas bolsas de té. Ayer lo reconoció en el juzgado y pidió no ir a la cárcel a cambio de ser tratado de su drogodependencia. Los magistrados lo aceptaron.

Fue ante la Audiencia Provincial de Zaragoza, donde el pasado lunes se sentó en el banquillo de los acusados. La Fiscalía y su abogada defensora, Carmen Sánchez Herrero, llegaron a un acuerdo para que no fuera privado de libertad durante más tiempo que los seis meses que lleva en el centro penitenciario de Zuera en situación provisional tras su arresto. El ministerio público rebajó de los cuatro años de cárcel iniciales que solicitaba a la pena de tres años y, a su vez, que se sometiera a un tratamiento de deshabituación. Eso sí, la libertad no le saldrá barata puesto que tendrá que abonar 6.500 euros en concepto de responsabilidad.

Durante la vista, la letrada del encausado demostró a través de un informe forenses que tiene una "merma leve en su capacidad cognoscitiva y volitiva en actos para obtener dinero para adquisición de droga".

Los hechos que admitió se remontan a principios de año cuando la Policía Nacional tenía sospechas de que empleaba su domicilio en la calle Contamina para vender cocaína. Realizaron un seguimiento y en el cruce de la calle Alfonso I con Torrenueva los agentes de paisano le intervinieron en el cacheo una bolsita con sustancia que, analizada, resultó ser cocaína y que ocultaba con otras bolsitas de infusiones en cajas de cartón dentro de una bolsa, con un peso de 24,85 gramos y una riqueza del 22,76%, sustancia destinada a su venta. También llevaba 100 euros en diferentes billetes procedentes de las diferentes ventas.

Previa autorización judicial, la Policía procedió a la entrada y registro del domicilio del acusado en la calle Contamina, interviniéndole varios paquetes o envoltorios con cocaína con un peso total de 172,40 gramos, "que hubiera alcanzado un precio en el mercado ilícito de 13.659,06 euros en su venta por dosis y de 6.130,67 euros, en la hipótesis más beneficiosa para el reo de su venta por gramos", según señala la Fiscalía.