El puente de la Constitución y de la Inmaculada promete ser, salvo que la pandemia lo impida, uno de los mejores de los últimos años para el sector turístico aragonés. El punto de partida no puede ser mejor. Las ganas de viajar, salir y comprar son patentes entre los consumidores, como se viene observando desde verano tras haberse dejado atrás lo más duro del problema sanitario. A pesar de las incertidumbres que persisten todavía, con el 90% de la población adulta vacunada y la apertura de la temporada de nieve, hoteles, viviendas rurales y balnearios confían en rozar el lleno en sus establecimientos en unas fechas que se presentan como la prueba de fuego de la recuperación de esta actividad, que se ha visto duramente golpeada por el coronavirus y sus restricciones.

Copiosa nevada en Javalambre. | ARAMÓN

La situación es bien distinta a la que había hace un año, cuando el covid-19 echó a perder el puente festivo para todas las empresas vinculadas al turismo en uno de los peores momentos vividos en la pandemia en la esfera sanitaria. Las limitaciones de movilidad provincial que entonces estaban vigentes hicieron además que las estaciones de esquí no abrieran, con la excepción de Astún.

Estampa de nieve en la histórica estación de Canfranc. | @FERCANFRANC

«Todos los puentes y fines de semana de otoño están siendo muy buenos y el de diciembre esperamos que también lo sea, salvo que el tiempo fuera muy malo, pero parece que no será así y subirán la temperaturas», apunta Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), que cuenta con un alojamiento en San Martín del Río (Jiloca). Las reservas en estos alojamientos rondan ya el 50% a cinco días de que empiece el puente. «Creo que estaremos cerca del lleno total, entre un 80% y un 95% de media», afirma.

Vista exterior del balneario de Ariño, situado a una hora de Zaragoza. | EL PERIÓDICO

El turismo rural prácticamente logró llegar al 100% en el puente de Todos los Santos y eso que entonces todavía existían limitaciones de aforo. El cartel de completo se da por seguro en las zonas de montaña y próximas a estaciones de esquí ante el ansiado regreso de la temporada en toda su plenitud. «No es solo el ir a esquiar, la gente tiene predilección por ver nieve y pisarla y este año es ideal para hacerlo», subraya Marco.

Rurales y seguras

Desde Faratur, que agrupa a unas 800 viviendas de turismo rural, confían en que la séptima ola de contagios de covid que registra Aragón no tenga efectos negativos sobre los negocios que forman parte de esta asociación, ya que recuerda que son «establecimientos seguros», acreditados como tales con un sello de calidad que garantiza una serie de medidas para reducir y evitar posibles contagios. «Esto nos da un cierto respiro. Los clientes preguntan y valoran este compromiso», explica. «Por ahora no ha habido cancelaciones. Si la gente tiene sentido común, no habrá ningún problema», añade.

Los balnearios de Aragón también afrontan con altas expectativas este periodo festivo, aunque hay varios centros que no están abiertos en estas fechas por la demora del programa de turismo social del Imserso. «Los que están abiertos funcionarán casi con toda seguridad al 90% o más. El puente se trabajará bien porque es largo y la gente tiene ganas de salir», señala José Franch, presidente de la asociación de este sector y gerente del hotel termal Vilas del Turbón, uno de los tres centros que no están ya en funcionamiento. Los que sí están en marcha son los de Paracuellos del Jiloca, Sicilia, Serón, La Virgen, Alhama y Pallarés, todos ellos en la provincia de Zaragoza, y el de Ariño, en la de Teruel.

Goteo de cancelaciones

El sector turístico de Huesca respira igualmente optimismo, sobre todo por el esperado regreso de la temporada de nieve. «El puente se presenta muy bueno, ya que son hasta cinco o seis días (del 3 al 8 de diciembre) y las reservas ya cerradas se mueven entre el 60% y 70%. Con las de última hora esperemos que podamos situarnos por encima del 90%, pero veremos qué ocurre», sostiene Anabel Costas, vicepresidenta de la sección de hoteles de la asociación profesional Horeca de la provincia altoaragonesa y responsable del hotel El Privilegio en Tramacastilla de Tena.

En cualquier caso, se muestra cautelosa y no quiere lanzar las campanas al vuelo ante el miedo a que se produzca un cambio repentino en la evolución de la pandemia y la aplicación de restricciones. De hecho, reconoce que ya se han producido algunas cancelaciones, aunque son «minoritarias» y espera que no vayan a más. En este sentido, apeló a la «prudencia de todos» con el uso riguroso de la mascarilla. «Este año creemos que va a ser diferente, pero no nos atrevemos a ser optimistas con todo lo que hemos vivido», asevera.

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El sector hotelero de Zaragoza mantiene la calma y vive «con normalidad» el repunte de contagios, sin que perciba por el momento una situación preocupante por posibles cancelaciones. Las expectativas para el puente de diciembre son «buenas», con un importante nivel de reservas, sobre todo para los días 4 y 5 de diciembre, según explicaron desde la asociación Horeca Hoteles.

Estas fechas han ganado peso para este negocio gracias al empuje de Zaragoza como destino turístico. A la oferta cultural y gastronómica con que cuenta la ciudad, se suma su atractivo para las compras en un periodo de gran consumo por la cercanía de la Navidad. Para impulsar las reservas, Horeca ha lanzado 'Luce Zaragoza', la segunda parte de la campaña de Promhotel 2021, que ofrece descuentos en los mejores hoteles de la provincia hasta finales de este año.