El servicio ambiental que han prestado agricultores y ganaderos aragoneses por la inundación de sus cultivos para la laminar la crecida extraordinaria del Ebro tendrá una compensación "justa y debidamente", una vez que baje el nivel de las aguas y se evalúen cuáles han sido los daños.

Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura de Aragón, Joaquín Olona, tras la reunión que ha mantenido este jueves con representantes de Agroseguro, entre ellos el delegado territorial, Juan Cruzán, con el fin de establecer una estrategia para el proceso de indemnizaciones a ganaderos y agricultores.

Las compensaciones dependerán de la cuantía y del carácter de los daños, que a su vez estarán en función del tiempo que el agua permanezca en campos y cultivos.

El objetivo es fijar las compensaciones en torno a la figura del seguro y "donde no pueda llegar Agroseguro por razones de normativa, llegará el Gobierno de Aragón", ha asegurado Olona para tranquilizar a los agricultores que habían sembrado cereal pero que debido a lo temprano de esta sequía no había alcanzado el crecimiento fenológico (tres hojas) que establece el seguro para su compensación.

"No sería justo que habiendo utilizado los cultivos como laminación se dejara el peso del coste en ganaderos y agricultores", ha sentenciado Olona quien ha destacado además la efectividad que han tenido los trabajos de limpieza del cauce realizados en el tramo de Pradilla y que han servido como "prueba del algodón o de fuego".

Por ello, el Gobierno de Aragón, ha dicho Olona, quiere ser "coherente" con la estrategia adoptada para minimizar el impacto de la avenida, que ha rozado el caudal de la gran riada de 2015, en los cascos urbanos, aunque ha admitido que todavía no hay estimaciones de si los daños van a ser más o iguales.

De las 20.000 hectáreas inundadas por la laminación, 15.000 son de cultivos de los que se estima que la crecida afectará a 12.000. Es por lo que el consejero ha vuelto a recordar el planteamiento realizado en 2018 para la compraventa de los terrenos inundables.

Los campos se han inundado voluntariamente, ha reconocido Olona, para quien sería "más fácil" si los terrenos fueran públicos, pero ha advertido de que no será una medida coercitiva ni a través de expropiaciones sino voluntaria. Desde Agroseguro, Cruzán ha informado de que ya se han recibido reclamaciones por daños en 400 hectáreas, pero será necesario esperar a que baje el agua para que los técnicos puedan visitar las parcelas para el peritaje correspondiente.

Cruzán ha precisado que en los campos de hortalizas donde era tiempo de recolección se abonarán las ayudas una vez examinadas las parcelas mientras que en el caso del cereal ha informado de que habrá que esperar a la cosecha para realizar la valoración.

El delegado territorial de Agroseguro ha querido transmitir también un mensaje de tranquilidad porque todos los cultivos, infraestructuras y explotaciones ganaderas están cubiertos por riesgo de inundación y quienes tengan los seguros "tendrán indemnización". Sin embargo, debido a que todavía no había concluido el plazo para suscribir los seguros, sí ha adelantado que "no parece lógico contratar con un siniestro acaecido", ya que ha dudado de que legalmente se pueda.

En el caso de aquellos campos en los que el cereal no haya alcanzado el estado fenológico, ha precisado que en el caso de "no nascencia" también están cubiertos y en el caso de que hubiera germinado será necesario esperar porque "a lo mejor no ha habido daños" dado que en esta situación "los cultivos pueden responder mejor", mientras que en el caso de hortalizas sí ha avanzado que habrá daños.