Uno de los pilares de la lucha contra el cambio climático es la movilidad sostenible, una finalidad que comparte el Grupo Zoilo Ríos. Fundada en 1927, la empresa perteneciente al sector de estaciones de servicios ha centrado su actividad laboral, medioambiental, económica y social en la sostenibilidad y reducir así el impacto de su huella de carbono y la de sus clientes.
La realización de proyectos de medición, reducción y compensación de emisiones; la sustitución de los derivados del petróleo en sus estaciones de servicio por otras energías con menor impacto medioambiental; la compra del 100% de electricidad verde; el reciclaje de agua en sus lavaderos; la adquisición de vehículos con bajas emisiones, eléctricos y de pila de combustible de hidrógeno para la flota de empresa, son algunas actuaciones desarrolladas por la empresa, cuyo compromiso es reducir un 50% sus emisiones en 2030 y ser neutra en emisiones de carbono en 2050.
«No hay otra opción que caminar hacia la movilidad sostenible si queremos conservar el planeta, detener las devastadoras consecuencias del cambio climático y alcanzar la neutralidad climática en 2050 como la Unión Europea se ha marcado como objetivo. Los desplazamientos deben hacerse de forma equilibrada y sin perjuicio para la salud de personas ni el planeta», afirma Zoilo Ríos, director del Grupo Zoilo Ríos.
Beneficios del hidrógeno
La compañía ha apostado por el hidrógeno como aliado para lograr una movilidad ‘verde’ debido a los beneficios que aporta este elemento como combustible. «Es una buena representación de la economía circular aplicada a los vehículos. Puede tener una ausencia total de emisiones contaminantes si hablamos de hidrógeno verde producido con agua y a partir de fuentes limpias como la solar o eólica. Además, permite aprovechar y almacenar los excedentes de producción renovable, uno de los puntos débiles de estos recursos. Es una muy buena manera de generar, almacenar y transportar electricidad sin las limitaciones de tiempo, peso o espacio que tienen las baterías de ion litio. Y el residuo final es vapor de agua», explica Ríos.
Se añaden las ventajas que figuran para los conductores, siendo la principal de ellas la reducción del tiempo de repostaje respecto al método análogo del automóvil de gasolina (superior a los 600 kilómetros) unido a una «autonomía equiparable» a la de este. «El vehículo de hidrógeno es en sí un vehículo eléctrico, pero que puede repostarse en tres minutos al 100% de la capacidad de su depósito, frente al vehículo eléctrico de batería que requiere unos 30 minutos de carga rápida para el 80% de su capacidad o varias horas con tipo de carga moderada si se quiere completar», argumenta Ríos, para quien el hidrógeno es la opción ideal para llevar a cabo la transición energética en sectores de difícil electrificación, como el transporte pesado, aéreo o marítimo. «Al igual que automóviles, hay camiones y furgonetas de pila de combustible de hidrógeno que vamos a ver circular por nuestras carreteras y ciudades dentro de muy poco tiempo», asegura.
En esta línea, el Grupo Zoilo Ríos persigue ser agente activo de la transición energética en el sector de las estaciones de servicio a través del suministro de energías limpias y soluciones a la movilidad sostenible en sus diferentes instalaciones, «a las que muy pronto se unirá el hidrógeno», proyecta su director, resaltando la necesidad de desarrollar infraestructuras públicas y privadas en las que realizar la recarga y mantenimiento para que los consumidores puedan optar por estas alternativas.
Proyecto Preverh
Por ello, la compañía participa en diversas iniciativas como el proyecto Preverh, junto a la Fundación Hidrógeno Aragón, Bureau Veritas y Tafyesa, para definir metodologías de legalización y mantenimiento preventivo en estaciones de repostaje de hidrógeno; o el proyecto Smart Hy-Aware, con el Instituto Aragonés de Fomento, que pretende promover la electromovilidad basada en el hidrógeno y baterías abordando los principales obstáculos tecnológicos en infraestructuras y de aceptación comercial.
Destaca también la colaboración con Arpa EMC, que ha dado como fruto la creación conjunta de SHiE. «La primera compañía aragonesa que ofrece servicios de hidrógeno energético verde en toda su cadena, desde la producción a la dispensación. Una opción energética totalmente limpia que estará disponible en nuestras estaciones de servicio ya en 2022», comenta Ríos.
El Grupo Zoilo Ríos camina con pasos firmes hacia la movilidad respetuosa con el medio ambiente. «El sector de las estaciones de servicio está totalmente comprometido con la sostenibilidad y la transición energética. Lo está demostrando sobradamente», concluye Ríos.
PROYECTO PIONERO: SHiE, HIDRÓGENO PARA TODOS
El Grupo Zoilo Ríos y Arpa EMC han creado la empresa SHiE, desarrollando «la primera producción privada de hidrógeno verde en Aragón y que va a instalar la primera hidrogenera española abierta al público en la estación de servicio El Cisne, en la A-2, y que estará operativa el año que viene», explica Zoilo Ríos, director del Grupo Zoilo Ríos. «Es necesario que el público vea, conozca y pruebe una tecnología que está mucho más próxima de lo que pueda parecer».
SHiE realizará proyectos a medida de las necesidades del cliente en cualquiera de las fases del hidrógeno: producción, a partir de energías renovables; compresión, desde módulos de 60 hasta 900 bares acoplados a la producción de hidrógeno; almacenamiento en diferentes formatos y capacidades; transporte, para su distribución en estaciones de suministro, empresas o a domicilio; y dispensación, para vehículos de pila de combustible de hidrógeno en instalaciones de uso propio o de terceros.
Además, SHiE dispondrá de la primera flota de automóviles de pila de combustible de hidrógeno Toyota de Aragón, «que se irá ampliando poco a poco».
