Trabajaba en una tienda dedicada a la venta y reparación de teléfonos móviles en Huesca. Dada su situación irregular en España, el empresario le coaccionó para que trabajara desde el domicilio, sin remuneración alguna, abusando de su situación de vulnerabilidad y de que precisaba medicación. Además, le engaño fingiendo haber sido sancionado por Inspección de Trabajo a causa de su situación administrativa irregular, y le amenazó con no abonarle su salario hasta que pagara esa multa.

Los hechos no quedaron en balde y la Policía Nacional detuvo el pasado 26 de julio en Huesca a un varón de 45 años por explotar laboralmente a este compatriota en situación irregular en España. El autor mantuvo a la víctima desde el mes de febrero en su domicilio, lugar donde le trasladaba todos los objetos que debía reparar. Allí, le acercaba teléfonos móviles y otros efectos electrónicos para su reparación.

La detención corrió a cargo de agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, en colaboración con funcionarios de la Inspección de Trabajo que se personaron en el domicilio. Allí, se encargaron de proteger a la víctima y detener al presunto autor de los hechos como responsable de un delito contra los derechos de los trabajadores.