El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha advertido de que los problemas de la sanidad, especialmente de la Atención Primaria, y que son comunes en toda España, no es de falta de presupuestos, sino de médicos, en tanto en cuanto las bolsas están a cero.

"No hay médicos", ha enfatizado el presidente en respuesta a una pregunta formulada en el pleno de las Cortes por el diputado de Vox Santiago Morón, y en esta especie de "ley de la oferta y de la demanda", los profesionales sanitarios, según Lambán, están en una posición que les permite apostar "decididamente" por vivir en Zaragoza en detrimento del medio rural.

Y eso, ha insistido, no tiene que ver con el dinero, porque el 53% del presupuesto de sanidad se destina a personal; esta supone el 6% del PIB aragonés, y se lleva el 33 % del gasto público en la comunidad.

Por eso, y consciente de los graves problemas de la sanidad en todo el Estado, ha recordado que ha planteado a sus colegas en otras comunidades una iniciativa "aragonesa" para la sostenibilidad que pasa en primer lugar por resolver el problema de la financiación que llega del Estado, teniendo en cuenta que la "práctica totalidad" de los recursos autonómicos se van a costear los servicios públicos. Servicio que en el caso de la sanidad es cada vez más caro, porque las personas viven más, tienen por tanto más enfermedades y los tratamientos farmacológicos y aparatos tecnológicos son cada vez más caros.

Pero también, según Lambán, habría que tomar decisiones en la universidad, con el incremento de plazas, y el Gobierno de España al respecto de los MIR.

El problema de Barbastro estará solucionado el lunes

Además, ha asegurado que el lunes próximo estará "completamente solucionado" el problema generado en el hospital de Barbastro tras la dimisión hace unos días de la jefa de planta de Oncología.

Por su parte, Morón ha pedido al presidente que no eluda su responsabilidad, porque tiene competencias en sanidad y quizá el problema, ha sugerido, radique en la necesidad de dignificar la profesión médica y sus condiciones salariales.

"Si están saturados, ninguneados o se sienten insultados, van a buscar cualquier oportunidad para dejar la profesión o marcharse de Aragón", ha dicho.