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María Bestué, directora médica del hospital Miguel Servet de Zaragoza, este jueves, en el congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial. ORA MEDICA DEL HOSPITAL MIGUEL SERVET DE ZARAGOZAANGEL DE CASTRO

Sanidad

María Bestué: «El Miguel Servet tiene en su ADN la cultura de calidad »

La directora médica del centro hospitalario participa en el congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial / Impulsa "una norma de certificación aplicada a la esclerosis múltiple en la que intervienen todos los profesionales y el paciente»

La calidad asistencial es el centro del congreso de la Sociedad Española de la Calidad Asistencial (SECA), que se organiza en Zaragoza hasta este viernes. Participan medio centenar de profesionales. Una de las mesas redondas contó con la presencia de Inmaculada Mediavilla, presidenta de la SECA, Nuria González, directora de la Unidad de Soluciones Innovadoras de Novartis, patrocinadora de la cita; Miguel Ángel Máñez, director de Gestión Económica del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares; y la zaragozana María Bestué, directora médica del hospital Miguel Servet.

La calidad asistencial en un hospital se presupone, pero ¿cómo se puede mejorar?

La calidad asistencial es realmente hacer bien nuestro trabajo y además hacerlo de la forma más eficiente posible, quitando las cosas que no aportan valor para los pacientes y tratando de sacar lo que sí realmente lo proporciona. Y en este tiempo que ahora vivimos, que tenemos tantos problemas de recursos, a todos los niveles, pues es muy importante centrarse en lo prioritario y, sobre todo, teniendo al paciente como nuestro referente.

¿Eso sería lo prioritario?

Todo va alrededor del paciente. Todo lo que tú pienses o plantees, cada proceso de atención, si el paciente no está contigo, creo que lo estamos haciendo mal. Eso es lo que tenemos que tener lo prioritario; y alrededor de él, establecer todos nuestros procesos de atención, que son muchísimos.

Esa es la teoría, pero ¿cómo se aplica?

Medidas hay millones, lo que hay que trabajar es con método, estableciendo lo que llamamos la medicina basada en la evidencia. Primero buscar, lo que hacemos es analizar ese proceso y vemos qué herramientas nos sirven para orientarnos y saber cuáles son las mejores prácticas para ser considerado de calidad y además, lo que hacen estos indicadores es en decirnos en qué porcentaje. Nos establecen grados de calidad. Esto es como cualquier servicio, puedes tener una atención que tiene unos mínimos para ser de calidad y además está asegurada porque en nuestro medio la seguridad es esencial; y la calidad en la seguridad es esencial. 

¿Qué se mide?

Por ejemplo, la estructura, el sitio donde atendemos al paciente, con qué materiales, con qué recursos humanos, cómo lo vamos a hacer, cómo es el flujo del paciente, si lo mareamos, no lo mareamos, si hay cosas que hacemos que tendríamos que dejar, por qué le hacemos venir 80 veces, si tiene facilidad de acceso, los accesos a nivel tecnológico como de comunicación son los adecuados, la navegación por los sistemas, etc. Y luego, una parte es la de resultados. Medimos que esto que estamos haciendo lo estamos haciendo bien y para eso las normas también establecen criterios sobre los que tú tienes que basar. Hay muchas normas, la ISO es la más conocida.

Han apostado por una sobre esclerosis múltiple

Queríamos era hacer una norma aplicada a la esclerosis múltiple; y además con todos los profesionales que intervienen en ella, no solo desde el punto de vista del neurólogo porque yo son neuróloga de profesión, sino desde el punto de vista de todos los que trabajan con él. La esclerosis múltiple es una enfermedad muy pleomórfica, que tiene muchas formas de expresarse y muchos síntomas que impactan sobre la calidad de vida de las personas, no solo la debilidad y la pérdida de visión que puede ser lo que más se ve, si no problemas a nivel de los esfínteres, problemas de fatiga… otros tipos de síntomas que son muy discapacitantes. Necesitas trabajar con un equipo, la enfermera, el farmacéutico, el urólogo, los sistemas de información, informáticos, gestores. Lo bueno de esta norma es que aquí han participado todos estos profesionales y sobre todo, que en esta discusión, se ha incluido al paciente para sacar estos criterios. Y eso ha sido la riqueza.

¿Ya se ha aprobado esa herramienta?

Estamos en esa fase. La norma la tenemos y ahora vamos a ver cual es su implementación; puede ser de utilidad para cualquier sitio donde se atienden pacientes con esclerosis múltiple y lo bueno también es que lo que trata es de disminuir la variabilidad, que lo puedan utilizar en cualquier sitio de España y todos nos medimos por los mismos parámetros. 

En esa calidad, ¿cómo está el Servet?

Está muy bien. Somos un centro CSur (Centros, Servicios y Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud), es el único Csur que tenemos en Aragón y eso significa que las cosas se hacen con calidad. Además de ese reconocimiento, estamos certificados, pasamos la ISO y hemos pasado el Manual de Acreditación que tenemos en la Sociedad Española de Neurología, o sea, que es un servicio, la unidad de esclerosis, que está preocupado por la calidad. ¿Esta norma nos va a aportar? Claro, vamos a valorar si hay algún apartado que no la estamos haciendo con esa calidad que dice el certificado, pero en realidad, este servicio tiene tan metido en su adn la mejora que incluso está metido en un proceso de reevaluación con metodología lean. Estamos bien, sí, pero no porque lo estemos haciendo bien, sino porque el equipo tiene claro que tiene que metido en ese proceso de mejora continua. Como eso, en el hospital Miguel Servet, hay muchísimas líneas de trabajo y de acreditación y por la ISO y otros sistemas de acreditación, en la que nosotros estamos inmersos. Nuestra unidad de calidad asistencial está monitorizando y estimulando a los servicios a que se sometan a esos sistemas de acreditación. Eso yo creo que el Miguel Servet lo tiene de siempre, y no hay mejor para dar calidad que tú estés metido en una cultura de calidad. 

Para estas mejoras, ¿es necesario personal?

Es necesario un soporte, la unidad de calidad asistencial y las herramientas metodológicas nos ayudan, pero la unidad lleva un trabajo tremendo, yo creo que es impagable el soporte que nos da porque no seríamos capaces de soportar todas las certificaciones y evaluaciones de tantas áreas que hay en nuestro hospital. Y sí, necesitaríamos invertir, más personal en la unidad de calidad, sí porque lleva mucha tramitación, documentación. Ellos trabajan con los servicios dándoles soportes cuando quieren iniciar un proceso de acreditación ISO o el que sea, les ayudan y les dicen de qué punto parten, cómo están para llegar al objetivo y a partir de eso se establece una metodología de ayuda para iniciar ese proceso, porque es largo y como decimos, continuo. Lo importante es metamos en la cultura que la calidad es en cada cosa que hacemos. Una cosa es la certificación y a nivel individual cada profesional tiene que estar, la mayoría lo están, tiene que tener en su adn, que haces calidad cada día en cada una de tus acciones.

¿Sería un cambio de forma de trabajar?

Esto es un cambio de cultura. El centro lleva en este cambio de cultura muchos años. La unidad de calidad asistencial desde hace muchos años. Y lo que tratamos es que esto se extienda a todos los sitios en mayor o menor medida. Unos necesitarán menos pero como en todas las empresas el ciclo de calidad y de mejora continua tiene que estar siempre.

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