La sequía de los últimos meses ha tenido efectos en la producción de trufa negra en la comarca de La Ribagorza, que habría mermado hasta un 50% respecto al año pasado, lo que puede elevar los precios hasta los 1.000 euros el kilo.

Graus acoge este fin de semana la III Feria de la Trufa, que coincide en el tiempo con la inauguración del mercado de la trufa en fresco que se realizará todos los sábados desde el 3 al 17 de diciembre y, tras el parón navideño, se retomará desde el 14 de enero y hasta el 11 de marzo. 

Los truficultores de la zona podrán volver a comercializar con este producto "tan preciado y con tanta tradición en La Ribagorza, territorio que se distingue por la calidad de su trufa negra", según resaltó ayer el portavoz de la Asociación de cultivadores de Trufa, David Royo, en la presentación de ambos eventos en una rueda de prensa en la Diputación Provincial de Huesca.

Royo recordó la relevancia de esta cita para todo el sector: "Es muy importante que haya una feria monográfica en una región en la que este producto tiene tanta tradición". 

 El portavoz de la entidad señaló que tanto la recolección como posteriormente el cultivo de este hongo ha sido siempre un motor de desarrollo económico para la comarca. "Es el único mercado de la trufa abierto semanalmente en toda España en el que cualquier particular puede venir, degustar las tapas y ver y adquirir trufa recién recogida del campo»". Además, reconoció, "este evento, cada vez es más un foco de turismo" que atrae visitantes a la capital ribagorzana.

En horario de mañana, la feria contará con exposición y venta del producto, demostración de búsqueda de trufa con perros, el concurso ‘El Peso Justo de la Trufa’ y la degustación de tapas elaboradas con trufa. 

Por la tarde, habrá una charla sobre la historia de la trufa negra en la provincia de Huesca. Royo indicó que "la trufa ha conseguido asentar población en el territorio". En la feria también se nombrará a los socios de honor y habrá una mesa redonda titulada A la caza de la trufa, la época de los pioneros.

Más caro por la sequía

Por otra parte, Royo explicó que la sequía persistente y el exceso del calor de los últimos meses han hecho disminuir la producción de trufa este año, por lo que los precios pueden llegar a los 1.000 euros por kilo, 200 euros más que el año pasado. Sin embargo, los cultivadores aseguran que hay trufas de gran calidad.

"Se estima que este año vayamos a tener un 50% de producción respecto del año pasado por la sequía que ha sido generalizada y por el calor continuado que hemos tenido en verano", explicaron.

En la presentación del mercado y de la Feria de la Trufa, recordaron que la gastronomía es uno de los principales usos de la tuber melanosporum, que este sábado tiene una cita en la III Feria de la Trufa de Graus. "Complementa la amplia oferta turística de esta zona. Se ha convertido en referente provincial y también de fuera de nuestro territorio", señalaron los responsables de la DPH.