LA ACTIVIDAD FERIAL EN LA CAPITAL ARAGONESA

La agroindustria exhibe dinamismo y tecnología en el "renacer" de Enomaq

El sector constata su apetito inversor en una feria que reúne a 1.059 expositores procedentes de 20 países. Olona anima al sector del aceite de oliva a seguir el ejemplo del vino

Gran amiente en la primera jornada del salón Enomaq, inaugurado este martes en la Feria de Zaragoza.

Gran amiente en la primera jornada del salón Enomaq, inaugurado este martes en la Feria de Zaragoza. / ANGEL DE CASTRO

La agricultura es cada vez sinónimo de modernidad y tecnología. Así lo podrán constatar quienes visiten estos días los pasillos de la Feria de Zaragoza, donde este martes se han inaugurado cinco salones vinculados a la agroindustria, como son los dedicados a la maquinaria para la producción de vino (Enomaq y Tecnovid), de aceite (Oleomaq y Oleotec) y de cerveza (E-beer). Allí se dan cita hasta el próximo viernes un total de 1.059 expositores, cerca de la mitad de ellos extranjeros, que esperan atraer a más 30.000 visitantes profesionales.

Se trata de un gran escaparte donde se dan a conocer las últimas novedades e innovaciones tecnológicas de estas actividades, una exhibición que hace cuatro años que no se celebraba ya que la anterior edición, la que debía desarrollarse en 2021, tuvo que ser anulada por la situación de pandemia. De ahí, que las ganas de feria sean mayores si cabe, lo que alienta las expectativas de negocio.

"Zaragoza se convierte en la capital del sector primario con estas ferias", afirmó Manuel Teruel, director de la Feria de Zaragoza. "Estamos hablando de tecnología puntera, con grandes novedades técnicas porque ha habido cuatro años en los que no ha habido feria y el sector ha avanzado mucho en temas de salubridad, sostenibilidad y digitalización".

El presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, y el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, en la inauguración de Enomaq.

El presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, y el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, en la inauguración de Enomaq. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Teruel destacó asimismo el peso que tiene Aragón y España en los sectores presentes en el recinto ferial. En concreto, nuestro país es el primer exportador mundial del vino y el productor del 75% del aceite de oliva que se hace en la Unión Europea y del 45% del mundo. También en cerveza es un referente, al ser el segundo mayor fabricante internacional junto con Polonia, solo por detrás de Alemania. «Son sectores muy importantes y arraigados a la tierra, a zonas despobladas y rurales, donde generan muchos jornales y empleo», aseveró.

"El sector primario vuelve a la Feria de Zaragoza a renacer y florecer", recalcó, al tiempo que expresó su satisfacción por la vuelta a la normalidad de la actividad expositiva tras el levantamiento de todas las restricciones sanitarias relacionadas con el coronavirus.

El empuje exportador del vino aragonés

"Estos años atrás, a pesar de que se llegó a paralizar el mundo, el dinámico sector del vino no ha parado y me consta el interés de las empresas por estar aquí", afirmó Joaquín Olona, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Al margen de las grandes magnitudes, destacó el "valor cualitativo" de esta actividad, que consideró que es "un ejemplo" desde el punto de la internacionalización. "Nuestros vinos básicamente se exportan", sentenció.

Lo cierto es que más del 60% de la producción vinícola de Aragón se destina a mercados exteriores de los cinco continentes. "Eso tiene un valor dentro del mundo agroalimentario inmenso", recalcó. Se trata además, continuó, de un sector muy cooperativizado y en el 85% de los caldos estén acogidos a denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas, lo que hace la apuesta tecnológica sea mayor. "Están a años luz de los demás", apuntó.

En cuanto al aceite de oliva, que tiene "gran capacidad para representar el territorio", Olona animó a los productores "a seguir los pasos que durante las últimas décadas ha dado el vino" y "poner en valor" el sector. "También hay mucha exportación pero en forma de granel, por lo tanto seguimos teniendo un gran reto", señaló. En este sentido, apostó por impulsar las figuras de calidad alimentaria en este cultivo, donde ya existen dos denominaciones de origen en Aragón (Bajo Aragón y Moncayo) y otra en tramitación (Somontano).

La cita industrial y agroalimentaria ha conseguido atraer a un total de 1.059 marcas expositoras, 635 españolas (27 de ellas aragonesas) y 424 internacionales. Estas firmas proceden de 20 países, con representación de los cinco continentes. Todo ello en una superficie expositiva de 51.400 metros cuadrados, distribuidos en los pabellones 4, 5, 6, 8 y 9 de Feria Zaragoza.

Innovaciones aragonesas

Entre las empresas aragonesas que nunca falta a la cita agroindustria destaca la oscense Serrat, que fabrica desde Castejón del Puente (Somontano) trituradoras para sectores como el agrícola o el forestal, entre otros. «Llevamos toda la vida viniendo a la Feria de Zaragoza y esperando que una vez más nos vaya bien esta edición», comenta Joaquín Serena, director comercial de la compañía, que tiene 33 años de historia y emplea ya a casi 100 trabajadores. «Dentro del sector de la viña y el olivo nos irá bien. Nos ayuda que hay mucho trabajo y tocamos para múltiples países», señala. No cabe duda que este es su mejor escaparate para una compañía que exporta la mitad de la producción.

«Después de cuatro años sin la feria, había ganas. Pinta bien porque se ve ambiente», comenta Víctor Jimeno, jefe de Tameji (Talleres Mecánicos Jimeno), una empresa familiar radicada en Cariñena que es líder en fabricación, instalación y reparación de maquinaria vinícola. Esta firma presenta dos de las 16 propuestas premiadas en el Concurso de Novedades Técnicas. Una de ellas ha sido además calificada como sobresaliente. Se trata del sistema de refrigeración Hercoles, que consiste en un diafragma que se instala en el interior de los depósitos de fermentación bajo el cual se acumula el CO2.

La otra innovación aragonesa que ha sido reconocida en el certamen es de Alfonso Soro Gayán, dueño de Alma d' Barro, que tiene su sede en Fuentes de Ebro. «Venimos a la feria para que nos conozca la gente», explica. «Somos la cuarta generación de alfareros. Llevamos toda la vida trabajando con el barro y la cerámica. Antes hacíamos botijos y nos vamos adaptando y evolucionando». En este proceso de transformación se enmarca la botella cerámica para vino que ha sido premiada en Enomaq, que tiene una forma esférica y una microválvula para oxigenar. Según su creador, esto le aporta ventajas en cuanto a la conservación y evolución del caldo al no dejar pasar la luz y reducir en un 50% el contacto con el envase en relación a una botella de cristal. «Los choques térmicos los absorbe mejor», subraya. «Ya estamos trabajando con alguna botella y están encantados», asegura. Entre sus clientes están los aragonesas Víctor Clavería Barrabés, del Somontano, y Tempore, de Lécera.