MOVIZACIONES AGRARIAS

Tractorada en Ejea: el campo aragonés sale a la calle en la primera protesta por la sequía

Un centenar de vehículos y alrededor de 400 agricultores y vecinos de las Cinco Villas se manifiestan para visibilizar la crisis económica que sufre el sector por la escasez de agua. Exigen a las administraciones públicas medidas para paliar la situación

La cabecera de la manifestación del sector agrario celebrada este miércoles en Ejea de los Caballeros.

La cabecera de la manifestación del sector agrario celebrada este miércoles en Ejea de los Caballeros. / EL PERIÓDICO

Alrededor de un centenar de tractores y 400 personas se han movilizado este miércoles en Ejea de los Caballeros en la primera protesta que protagoniza el campo aragonés por la pertinaz sequía. Todas las alarmas se han disparado en el sector agrario de la comunidad autónoma ante la persistente falta de lluvias y la precarias reservas de agua que presentan la mayoría de los embalses, lo que va provocar pérdidas millonarias en una de las principales actividades económicas del territorio. Bajo el lema 'Agua, futuro y vida para Cinco Villas', los manifestantes reclamaron exigieron flexibilidades en la normativa de PAC y otras medidas que alivien las penurias de las explotaciones agrarias.

La protesta ha sido convocada por 14 cooperativas agroalimentarias de la zona (Biota, Castiliscar, Ejea, Luesia, Luna, Sádaba, Sierra de Luna, Sofuentes, Tauste, Valareña y Valpalmas), la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) y la Asociación Empresarial de las Cinco Villas. Aunque la movilización se ha producido a las puertas de que se inicie la campaña electoral, los promotores de la misma han pedido expresamente que no se politice la movilización. "No vamos contra nadie, solo queremos visualizar el problemas", precisaron los organizadores.

Cientos de personas en la movilización agraria de este miércoles en Ejea de los Caballeros.

Cientos de personas en la movilización agraria de este miércoles en Ejea de los Caballeros. / UAGA

Ante la alarmante situación de sequía que sufre el campo, agricultores, ganaderos, regantes y cooperativistas de esta comarca de Cinco Villas han decidido movilizarse "en apoyo a las explotaciones agrarias que se enfrentan a graves problemas de renta y liquidez" por la escasez de agua y el impacto que esta situación supone en toda la economía de la redolada.

La tabla reivindicativa de esta movilización tiene como objetivo intentar paliar los graves problemas económicos que van a sufrir las personas que se dedican profesionalmente a la agricultura y la ganadería ante la drástica reducción de sus producciones y los elevados costes para alimentar al ganado.

Un centenar de tractores han participado en la movilización convocada por cooperativas, regantes y agricultores.

Un centenar de tractores han participado en la movilización convocada por cooperativas, regantes y agricultores. / UAGA

Problemas en el secano, el regadío y la ganadería extensiva

Las Cinco Villas son un ejemplo clamoroso de las dificultades que acechan al sector agrario por culpa de la sequía, ya que se dan problemas tanto en los cultivos de secano como en los de regadío, ya que es uno de los sistema hidráulicos con un peor situación, a los que se suman la falta de pastos para la ganadería extensiva. "Es una comarca muy cooperativizada y la sequía pone en peligro los puestos de trabajo de estas sociedades agrarias y su viabilidad", apuntó José María Alcubierre, secretario general de UAGA.

Los manifestantes exigieron excepcionalidades a los cumplimientos exigidos por la nueva normativa de la Política Agraria Común (PAC). En el eco-régimen de rotación de cultivos, consistente en realizar una rotación anual de cultivos que incluya especies mejorantes como es el caso del girasol y las leguminosas, las cooperativa de Valpalmas y San Gregorio de Erla piden que se permita que el barbecho sea considerado un cultivo mejorante en las zonas donde no hay suficiente dotación de agua o la tierra está muy seca.

En las leguminosas, instan a permitir que se puedan enterrar antes de llegar a la floración, ya que la falta de agua está condicionando el desarrollo de la planta y no está echando flor. Y en el arroz y el cultivo ecológico, consideran que se va a reducir la superficie de siembra respecto a la que habría en un año sin restricciones de agua. Esto va a afectar a los compromisos de las agroambientales, ya que este año comienzan las nuevas medidas, por lo que creen necesario dejar abierta la posibilidad de ampliar el año que viene la superficie del compromiso. 

Yesa y medida fiscales

Otras de las reclamaciones son la finalización de las obras del pantano de Yesa para garantizar el suministro de agua y préstamos sin intereses para afrontar los gastos de siembra de la próxima campaña; también para las cooperativas.

También abogan por flexibilizar el plazo de cumplimiento de los compromisos de los jóvenes recién incorporados, condonar a las comunidades de regantes del pago correspondiente a la cuota de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el impulso de la modernización de regadíos con mejor dotación presupuestaria.

En cuanto las medidas fiscales, piden la devolución de los 0,20 céntimos por litro en el gasóleo adquirido durante 2023, una ayuda a los fertilizantes (previa justificación del gasto), la reducción del tipo de IVA en las tarifas eléctricas, los fertilizantes o los fitosanitarios, y la reducción de los índices de rendimiento neto para el periodo impositivo 2023 en el sistema de estimación objetiva del impuesto sobre la Renta (IRPF).

El paquete de reivindicaciones se completa con una moratoria de la cuota de autónomos agrarios en 2023 y en los pagos de las amortizaciones para los préstamos agrarios, así como una revisión de la línea de seguros agrarios de producción o integral, ya que "no es adecuada ya que no cubre los efectos más nocivos ante el cambio climático". Por último, demandan ayudas directas para todos los cultivos afectados, la ganadería extensiva (por los gastos de suplemento en alimentación y agua) y la intensiva (por la compra de paja) y especialmente para el sector apícola por ser el tercer año consecutivo sin cosecha.