El antes y el después del embalse de Mediano tras el paso de las últimas borrascas por Aragón

El paso de las dos últimas borrascas ha llenado los embalses de Aragón hasta niveles no vistos en meses. Un cambio de estampa en apenas dos semanas que alcanza a toda la cuenca hidrográfica del Ebro, que pero se ha dejado sentir de manera sensible en el Pirineo. Un ejemplo claro es el embalse de Mediano, situado en el término municipal de La Fueva (Huesca) y que recoge las aguas del río Cinca.

A principios de octubre sus reservas apenas eran del 20 % y el pasado 22 de octubre el agua retenida se limitaba a 125 hectómetros cúbicos de agua. Las precipitaciones por las borrascas Ciarán y Domingos ha logrado casi triplicar sus datos hasta los 326 hectómetros cúbicos con datos de este lunes día 6.

El cambio de cara es evidente y notorio. El pasado 22 de octubre, la presa de este embalse situado en el término municipal de La Fueva apenas retenía 125 hectómetros cúbicos -un 29 %-, pero las precipitaciones registradas desde entonces, con 90 litros que dejó Domingos en la cordillera pirenaica, le ha dado la vuelta hasta registrar este lunes un 75 %.

Un impulso que ha roto las estadísticas en esta época del año. La media de los últimos 10 años en estas semanas del año ronda un 35 % de su capacidad.

Los embalses pirenaicos triplican su caudal en apenas dos semanas

Una imagen que se replica en otros embalses del Pirineo. Por ejemplo en Barasona, que recoge las aguas del río Ésera, está prácticamente al 100 % de su capacidad, al igual que el de Búbal o el de Lanuza, que también supera el 90 %.