PLENO EN LAS CORTES AUTONÓMICAS

Los memorialistas, ante la derogación de la ley de memoria: "Sensación de insulto y abandono"

"Hay cierta sensación de que se pierde un poco el esfuerzo conseguido hasta ahora", dicen desde PAMA

Los memorialistas muestran en el pleno de las Cortes un cartel con la leyenda: "Podéis derogar la ley, la memoria no".

Los memorialistas muestran en el pleno de las Cortes un cartel con la leyenda: "Podéis derogar la ley, la memoria no". / PAMA

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

La izquierda rechazó ayer rotundamente la derogación de la ley de memoria democrática, mismo rechazo expresado por las decenas de memorialistas que ocuparon la tribuna de La Aljafería durante el debate de derogación. La Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA) ratificó su «sensación de insulto y abandono».

El secretario de PAMA, Adolfo Barrena, manifestó que con esta derogación «parece que la derecha quiere reescribir la historia», así como admitió que dentro de las asociaciones memorialistas «hay cierta sensación de que se pierde un poco el esfuerzo conseguido hasta ahora». Barrena destacó que «como ciudadanos» el panorama que queda ahora en la comunidad es de «retroceso en derechos y en democracia», con el temor presente de que «se pretende blanquear el franquismo y tapar el derecho a conocer la verdad de toda la sociedad».

La derogación de la ley de memoria democrática de la comunidad se hará efectiva a lo largo de las próximas semanas y ello implicará, según el representante de PAMA, «daños colaterales» para diferentes colectivos sociales. Barrena puso de ejemplo a los más jóvenes, «que no van a poder estudiar la historia con el rigor que merecen».

El memorialista insistió en sus declaraciones a este diario que la política de memoria «no tiene que ver con la derecha o con la izquierda», sino que las propias asociaciones la conciben como «un ejercicio bueno para la necesaria confrontación entre el fascismo y la democracia».

Pese a los anuncios de los portavoces de las derechas de que seguirían haciéndose acciones de exhumación, Barrena lamentó que «no encontramos nada relacionado con las exhumaciones ni con la memoria en los presupuestos, donde no se destina ni un euro».

El último clavo al que se agarran es la ley estatal, «que el Gobierno de Aragón va a tener que seguir cumpliendo». Sobre el plan de concordia anunciado en sustitución, las asociaciones memorialistas «no esperan nada» y la postura ante la iniciativa "no ha cambiado».