Inversiones estratégicas en la comunidad

Luz verde a la plataforma logística de Tamarite de Litera para que opere antes de 2026

La DGA aprueba el PIGA para que la catalana Ponentia invierta los primeros 116 millones en la urbanización de los terrenos y la construcción de la terminal ferroviaria

El proyecto contempla la cesión de una parcela al Gobierno de Aragón y al ayuntamiento para construir 240 viviendas públicas que sirvan de alojamiento para los 2.000 empleados que podrían llegar a trabajar en el complejo

Infografía sobre el proyecto de Tamarite.

Infografía sobre el proyecto de Tamarite. / EL PERIÓDICO

La firma catalana Ponentia ya cuenta con todos los permisos para iniciar las obras de la plataforma logística de La Melusa-Tamarite, un proyecto llamado a convertir el Aragón Oriental en un polo industrial del transporte gracias a las conexiones ferroviarias y al pujante sector agroalimentario de las comarcas del este y de la provincia de Lérida. El Consejo de Gobierno dio luz verde ayer el Plan de Interés General de Aragón (PIGA), la palanca que sirve para iniciar el desarrollo de una inmensa superficie –suma 165 hectáreas– donde se espera que recalen algunas de las principales compañías cárnicas y frutícolas de la zona para mover sus mercancías por tren. La iniciativa contempla la cesión de una parcela de 21.000 metros cuadrados para construir vivienda pública destinada a los cerca de 2.000 trabajadores que podrían llegar a trabajar en las empresas de la plataforma cuando esta opere a pleno rendimiento en las 140 hectáreas restantes. 

La inversión inicial rozará los 120 millones de euros en la urbanización de los terrenos y en la construcción del apartedero ferroviario y la conexión por carretera, una obra que se dividirá en dos fases y que estará finalizada en 24 meses. El grueso de los trabajos comenzará en septiembre, según explican desde Ponentia a este diario, para que la actividad logística comience de forma parcial a finales de 2025, por lo que durante unos meses, hasta el verano de 2026, se compatibilizará con el final de las obras. 

La plataforma cuenta con 140 hectáreas divididas en parcelas XXL, esas tan demandadas por las grandes compañías hoy, y que Ponentia ya está comercializando. De hecho, en su página web ya puede atestiguarse que tienen comprometidas las tres primeras parcelas, dos de menor entidad (de 20.000 y de 29.000 metros cuadrados) y una mucho mayor que suma 28 hectáreas. Según la organización actual, el complejo se divide en 11 parcelas de distintos tamaños.

Sea como fuere, la joya de la corona de esta plataforma es la terminal ferroviaria que se construirá en la segunda fase del PIGA y que se constituye como el núcleo generador del conjunto. A partir del verano de 2026, podrían llegar a expedirse «entre 25 y 30 trenes de grandes dimensiones», siempre condicionado a la capacidad de la vía, señalan desde Ponentia. En esa fase posterior se aprobará la construcción de un cargadero ferroviario para expedición de trenes de 750 metros de longitud en la línea 200 Madrid Chamartín- Barcelona Estación de Francia, próximo a la estación de Tamarite-Altorricón. La mayor parte de la inversión inicial (unos 80 millones) se los llevará precisamente la infraestructura ferroviaria de nueva creación. 

Además, la plataforma de Ponentia deberá compartir mercado con otra infraestructura similar ubicada a pocos kilómetros de allí, la Terminal Intermodal de Monzón (TIM). Explotada por el grupo Samca, comenzó su actividad el año pasado con el objetivo de mover unos 15.000 contenedores al año. Ambas están llamadas a cooperar para hacer de el este de Aragón una potencia logística que pueda emular al área metropolitana de Zaragoza

Más allá de los Pirineos

De este modo, la plataforma logística tiene un importante atractivo ferroviario, con el que Ponentia quiere conectar con estaciones de tren más allá de los Pirineos, así como el transporte por carretera, dado que se ubica a los pies de la autovía A-22, en el eje Zaragoza-Barcelona. Las estimaciones de la promotora rondan una suma de inversiones empresariales por valor de unos 400 millones de euros cuando el proyecte marche viento en popa, anclado en buena medida sobre el boyante sector agroganadero de la zona, donde se ubican cárnicas como el grupo Costa, Pini, Guissona o Vall Companys, además del importante sector frutícola. En total, podrían llegar a trabajar hasta 2.000 empleados en las 140 hectáreas disponibles. 

Para dar cobijo a tal volumen de trabajadores sin saturar el mercado inmobiliario de la comarca (el municipio de Tamaterite de Litera tiene hoy 3.400 habitantes), el PIGA contempla la cesión al Gobierno de Aragón y al ayuntamiento de la localidad de una parcela residencial de 21.000 metros cuadrados junto al núcleo urbano de Tamarite que tiene como finalidad la construcción de vivienda pública que sirva de alojamiento a los futuros trabajadores.

El consejero de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística, Octavio López, destacó ayer el impulso de este parque de viviendas como una iniciativa para «complemetar la preivisible demanda que llegará con la instalación de la plataforma». «Es algo diferencial en este polígono, porque aprovechamos para crear un núcleo de posibles suelos para vivienda», señaló López en la presentación del proyecto.

La previsión que maneja el Ejecutivo autonómico es que la construcción de unas 240 viviendas en la zona. Los modelos, según comentó el consejero popular, distinguirán entre viviendas unifamiliares, «más destinadas para las familias que ya viven en las zonas», y edificios de baja altura para apartamentos, «con el objetivo de acoger a los empleados que llegarán a la zona para trabajar en la plataforma logística».

La noticia del desbloqueo de las obras de la plataforma logístico fue muy celebrada ayer en el seno de la comarca de La Litera. Sandra González, alcaldesa de Tamarite de Litera, calificó de «una enorme oportunidad y una gran noticia» la aprobación del PIGA, que se había retrasado algunos meses con el cambio de Gobierno en el Pignatelli y algunas ralentizaciones en obras de los alrededores del proyecto. «Es una inversión muy fuerte para la población y la comarca, además de para la provincia de Lérida. Estamos expectantes por ver el inicio de las obras pero muy confiados en que las empresas van a apostar por La Melusa, línea gracias a la conectividad que ofrece. Vamos a poder aprovechar al máximo los recursos de nuestra zona, desde la fruta a las cárnicas, y poder sacarlos al exterior», señala la alcaldesa.