POLÍTICA MUNICIPAL

Guirigay en el pleno: Vox amaga con vetar la política fiscal del PP en Huesca, pero finalmente vota a favor de las ordenanzas

La formación de Abascal no renuncia a pedir entrar en el Gobierno de Orduna 

La ultraderecha cambia de portavoz en el consistorio justo antes del inicio del pleno 

Vox pide al Gobierno municipal de Huesca retirar las ordenanzas del orden del día del pleno o votará en contra.

Vox pide al Gobierno municipal de Huesca retirar las ordenanzas del orden del día del pleno o votará en contra. / EL PERIÓDICO

Tensa situación la que se vivió este lunes en el pleno del Ayuntamiento de Huesca en el que se acabó aprobando la propuesta de ordenanzas fiscales impulsada por el Gobierno municipal del PP. El grupo de Vox, que cambió de portavoz justo antes del inicio de la sesión, pidió retirar el dictamen para poder seguir negociando con los populares y amenazó con no apoyar la propuesta que el anterior portavoz de la ultraderecha en el municipio había negociado. Al final, ni se retiró el pleno ni los de Vox votaron en contra, pero la ultraderecha sí que hizo valer ese voto que le falta a Lorena Orduna para conseguir la mayoría.

«No me sorprende ya nada, he visto muchas cosas en esta vida. Y visto lo que ha pasado en los últimos meses, no me sorprende», declaró el portavoz del Gobierno municipal del PP, Ricardo Oliván, después de la sesión plenaria, en la que acabó consiguiendo 15 votos a favor de la propuesta de ordenanzas del PP (12 del PP y 3 de Vox), pese a que la ultraderecha insistió en que no apoyaría el dictamen si no se retiraba del orden del día. «Hemos acabado votando a favor por responsabilidad con los oscenses», declaró posteriormente el nuevo portavoz de Vox en Huesca, José Luis Rubió, quien negó que la destitución del anterior portavoz de la formación en el ayuntamiento, Antonio Laborda, se deba a ninguna cuestión en particular. «Es un tema interno de reestructuración del grupo municipal y lo mejor era ponerlo en práctica de inmediato», afirmó Rubió. De ahí que informaran del cambio nada más comenzar el pleno. Laborda era quien, hasta ahora, había liderado las negociaciones de Vox con el Gobierno de la alcaldesa Lorena Orduna.

Al inicio del pleno, Rubió pidió «dejar sobre la mesa», es decir, posponer su aprobación, una enmienda al dictamen de las ordenanzas que presentó el PP. Pero solo dos personas votaron a favor de dilatar en el tiempo la negociación: el propio Rubió y la otra concejala de Vox, Susana Magán. El hasta hoy portavoz de la formación, Antonio Laborda, votó en contra junto con los 12 concejales del PP y los 10 del PSOE.

"De forma fraudulenta"

Así, la enmienda se tuvo que debatir y los tres concejales de Vox, sorpresivamente, votaron a favor a pesar de que dos habían pedido dejar el asunto «sobre la mesa». La enmienda incluía cuestiones relativas a la rebaja de la tasa de veladores y a la disminución del IBI, entre otros asuntos.

Después, antes del inicio del debate y la votación del dictamen de ordenanzas, ya con las enmiendas incluidas, la concejala de Vox Susana Magán pidió la retirada del expediente. El secretario del pleno denegó la propuesta al considerar que se estaba «usando de forma fraudulenta» el reglamento. Entonces Rubió protestó y anunció que impugnaría las ordenanzas.

Finalmente, y pese al tenso momento que protagonizaron Rubió, el secretario del pleno y la propia alcaldesa, los tres ediles de Vox acabaron votando a favor del dictamen de las ordenanzas. Aunque el nuevo portavoz no descarta pedir que se introduzcan modificaciones en un futuro próximo.

Tras la caótica sesión, Rubió recordó que su formación quería «negociar las ordenanzas y el presupuesto a la vez, por eso nuestra protesta».

Tampoco rechazó la ultraderecha exigir su entrada en el Gobierno municipal, tras conseguirlo en Valencia y tras las declaraciones de su secretario general, Ignacio Garriga, en las que veía «posible» la entrada en los gobiernos municipales. «Esa idea tiene más fuerza ahora que hace unas semanas», concluyó Rubió.