Jorge Rey adelanta cómo serán la recta final de este verano y el comienzo del invierno

Para explicar su nueva predicción, ha hecho referencia a la borrasca 'Filomena'

Jorge Rey, el joven que pronosticó la borrasca Filomena

Jorge Rey, el joven que pronosticó la borrasca Filomena / ARCHIVO

Vio venir la borrasca 'Filomena' gracias al método de 'las cabañuelas' y, desde entonces, sus vídeos y publicaciones en redes sociales haciendo predicciones sobre el tiempo se han hecho muy virales. Jorge Rey se ha hecho con un puesto en el campo de la meteorología y ha vuelto a sonar por una previsión de cara al final del verano.

El joven 'youtuber' no se ha mordido la lengua para advertir a sus seguidores sobre lo que podría ocurrir en la recta final del estío y el comienzo de la época invernal de este año. Para ello, ha hecho un guiño al acontecimiento de 2021 que lo alzó hasta la fama.

"Antes de 'Filomena' tuvimos una gran población de avispas", apunta Rey para lanzar el aviso para las próximas semanas: una plaga de estos insectos podría presentarse en nuestro país durante los últimos días previos al cambio de estación. "Año de avispas, año de nieves y ventiscas", concluye.

No descarta que este invierno se vuelvan a presenciar precipitaciones al nivel de la pasada tormenta de nieve, aunque pide calma y no aventurarse demasiado rápido.

Asimismo, compara lo que se esperaba para los meses estivales del 2023 con lo que finalmente ha acabado ocurriendo. Los expertos habían advertido sobre un verano muy caluroso, pero la realidad para Jorge Rey es otra: "En algunos puntos incluso igual los resultados podrían ser que acaba siendo más frío de lo normal. Seguramente en España en agosto acaben penetrando Danas, es decir, borrascas, aire frío aislado fuera de la circulación atmosférica causando la llegada de tormentas fuertes".

El método de 'las cabañuelas'

Su famoso procedimiento, 'las cabañuelas', consiste en una serie de metodologías tradicionales, sin base científica, capaces presuntamente de prever la meteorología a largo plazo. Es muy popular en el centro y sur de España y en América, y la técnica que utiliza es observar los primeros doce días del año.

Cada uno de estos días corresponde, respectivamente, a los meses del año. Doce días, doce meses: el 2 de enero equivaldría a febrero, el 3 de enero a marzo... Así sucesivamente. Sabiendo la climatología de la primera docena de enero, se puede estimar el tiempo del resto de los meses.