Para evitar ser detenidos con el botín en las manos, no dudaron en empotrar el vehículo que días antes habían sustraído contra el coche policial que les estaba cortando el paso en la calle. Una acción que solo les ha servido para que, a la acusación por dos delitos de robo, la Fiscalía Provincial de Zaragoza añada otra de atentado contra los agentes de seguridad. De ahí que R. H. C. y J. H. C., españoles y de 34 y 46 años, respectivamente, afronten una condena de 15 años de cárcel. Al primero le constan 25 antecedentes policiales y otros 33 al segundo por diferentes causas. Además, R. H. C tenía vigentes ocho reclamaciones Judiciales.

Los hechos ocurrieron la madrugada del lunes 21 de diciembre de 2020 cuando una patrulla policial fue comisionada por el 091 en la avenida San José de Zaragoza, donde un vecino estaba viendo cómo varios individuos entraban en un local de ocio de esa calle. 

Los agentes se personaron rápidamente en el lugar observando cómo varios varones encapuchados salían del establecimiento y emprendían la huida en un vehículo que previamente habían sustraído. Los presuntos autores, al verse atrapados, embistieron al vehículo policial que intentaba cortarles el paso, continuando con la fuga y colisionando momentos después con un bolardo de la vía pública. 

Pero pese a ello, y que los agentes habían salido del coche llegando a desenfundar sus armas para darles el alto, los ocupantes se apearon rápidamente del turismo e intentaron escapar a la carrera, siendo interceptados momentos después por los agentes, que procedieron a su detención y posterior traslado a dependencias policiales. 

Una vez inspeccionado el establecimiento lo s agentes comprabron que habían accedido al mismo fracturando el cristal de la puerta de entrada y que habían sido forzadas las máquinas tragaperras, localizando los cajones con las monedas recaudadas dentro del coche que los detenidos utilizaron para huir. Pero no fue el único botín, ya que, según consta en el escrito de acusación, los ladrones se apoderaron de un rosario y de una figura de la virgen bosnia de Medjugorje que la dueña del coche robado tenía en el interior.