El Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza sigue a la espera del informe forense que arroje luz sobre la muerte de un bebé de 5 meses tras haber sufrido, supuestamente, malos tratos por parte de sus progenitores. Su madre, de 31 años y de origen paquistaní, permanece en la cárcel como supuesta autora de un delito de asesinato en grado de tentativa mientras que el padre, de 39, está en libertad aunque señalado por un delito de lesiones graves en el marco de los malos tratos en el ámbito familiar. Unos hechos objeto de investigación del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se enmarcan en el propio hospital Materno Infantil.

Allí ingresó el niño de 5 meses con un derrame en el ojo y con hidrocefalia. Era finales octubre, pero cuatro días después su estado se agravó hasta el punto que acabó en la uci. Fue después de darle de comer cuando se puso cianótico, es decir, morado.

Los médicos intentan reanimarlo porque estaba en parada cardiorrespiratoria y con hipoxia. La madre les explicó que tras darle de comer se había ido al baño a asearse y, al salir, se lo había encontrado sin respirar. Una declaración que hizo de forma fría y que hizo sospechar a los sanitarios cuando comprobaron, tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, que la pareja había perdido, hace cinco años, a una niña cuando esta tenía 11 meses.

Unas circunstancias que llevaron a la dirección del centro hospital a dar parte de lo sucedido al juzgado de guardia, quien, a su vez, activó a la Policía Nacional. Murió el pasado 7 de diciembre en la uci, donde estuvo en coma inducido.

El arresto de la pareja, vecina del zaragozano barrio de Las Fuentes y de origen paquistaní, se produjo en el mismo hospital. Se baraja la hipótesis de que el menor hubiera sufrido el conocido como síndrome del bebé zarandeado o sacudido. Una de las formas de maltrato infantil más habituales que, según estudios científicos, un 10% de los niños que lo sufren fallece y el 50% de los supervivientes puede desarrollar epilepsia, problemas visuales graves, retraso mental o parálisis cerebral.

La pareja tiene otros dos niños más que en estos momentos están bajo la custodia de la abuela materna. Los Servicios Sociales del Gobierno de Aragón están supervisando a los menores.

A principios de este año, la Policía Nacional detuvo a Vanesa M. P. y a Cristian L. V., por el asesinato de su hija de 2 años en el zaragozano barrio del Picarral. La autopsia que reveló el maltrato físico al que fue sometida la menor no solo aquella tarde-noche del 21 de enero, sino en días anteriores. Posteriormente descubrió la Policía Nacional que los parricidas se enviaban fotos de las palizas a la pequeña Laia. Otros padres fueron arrestados días antes por las fracturas óseas que presentaba su bebé de dos meses.