Atentado contra la autoridad

Sigue la búsqueda del conductor que arrastró 400 metros a un agente en Tauste

El fugitivo agarró al guardia civil cuando este le solicitó que abriera el maletero durante un control en un polígono de Tauste

El guardia civil tuvo que recibir grapas de sutura en la cabeza. | EL PERIÓDICO

El guardia civil tuvo que recibir grapas de sutura en la cabeza. | EL PERIÓDICO / A. T. B.

La Guardia Civil continúa buscando al conductor que arrastró más de 400 metros a un agente del puesto de Sádaba para fugarse de un control en el polígono industrial Las Rozas de Tauste. Según pudo saber EL PERIÓDICO DE ARAGON, el fugitivo agarró del brazo al agente cuando este le solicitó que abriera el maletero y, así, logró hacer efecto palanca mientras aceleraba a fondo. El cuerpo del guardia civil pendía totalmente del aire hasta que logró zafarse del conductor y cayó rodando al suelo.

Tal y como avanzó este diario, una patrulla del puesto de Gallur localizó el vehículo del agresor, un BMW Coupé de color blanco. Otras gestiones paralelas, pero con resultado negativo, llevaron al registro de dos domicilios que constaban a su nombre en Zaragoza. La víctima continúa recuperándose de las heridas que sufrió -una brecha en la cabeza que requirió varias grapas, erosiones en las rodillas y diversas magulladuras- y que le han llevado a encontrarse en situación de baja laboral.

Los hechos referidos se remontan a la primera hora de la noche del sábado, en torno a las 23.30 horas, cuando una patrulla dio el alto al citado vehículo en el polígono.

Heridas y quemaduras en las piernas del guardia civil arrollado.

Heridas y quemaduras en las piernas del guardia civil. | EL PERIÓDICO / EL PERIÓDICO

Uno de los agentes le solicitó el permiso de conducir al conductor y, como este último le respondió que en ese momento no lo llevaba encima, le acabó facilitando sus datos de filiación -nombre y DNI- de palabra. Mientras se retiraba al coche patrulla para comprobar la información, su compañero se quedó a custodiar el vehículo.

Entonces, en cuestión de segundos, el agresor le cogió bruscamente del brazo y aceleró a fondo para darse a la fuga, arrastrándole durante 400 metros.

Por detrás circulaba su compañero, que rápidamente se apeó del coche patrulla para asistir a la víctima cuando este pudo zafarse, mientras el agresor se daba a la fuga.

Para entonces ya habían solicitado refuerzos al Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil y habían comprobado que al fugado no le constaba ninguna requisitoria más allá de ciertas infracciones contra la seguridad vial o asuntos de drogas.

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