Una roca de gran tamaño se desprendió el pasado fin de semana de la base de la fortaleza de Uncastillo sin causar daños personales ni materiales de importancia, dado que no alcanzó a ninguna vivienda ni vehículo. La caída del peñasco ha vuelto a poner de manifiesto «la urgencia de realizar actuaciones para evitar que estos hechos se repitan», señaló ayer José Luis Abenia, alcalde de la localidad de las Cinco Villas. «Ahora lo prioritario es garantizar la seguridad de los vecinos y los visitantes», destacó.

«No es la primera vez que sucede una cosa así», lamentó el regidor, que se ha puesto ya en contacto con una empresa especializada para que valore la situación y diseñe un plan de actuación con el fin de atajar el problema. «Habrá que buscar financiación», subrayó Abenia. «El recinto del castillo, que tiene consideración de bien de interés cultural (BIC), consta de muchos elementos, es muy grande, y cualquier intervención cuesta mucho dinero», agregó.

De hecho, antes de la pandemia, continuó, se hicieron gestiones para intentar que Uncastillo, que está declarado conjunto histórico-artístico, se beneficie de las ayudas del 1% cultural.

Muy cerca de la roca caída hay una casa habitada. SERVICIO ESPECIAL

El regidor señaló que se reciben ayudas del Gobierno de Aragón y de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), pero que estas no resultan suficientes para cubrir todas las necesidades de una localidad donde abundan los monumentos románicos y con un casco urbano de rústicas casonas de piedra que ciñen el contorno del promontorio del castillo.

Acumulaciones de agua

Además, recientemente se produjo otro desprendimiento que afectó a otro tramo del mismo soporte rocoso de la peña de Ayllón, nombre que recibe el cerro sobre el que se halla la fortaleza, cuyos elementos presentan un nivel de conservación desigual.

La roca caída el pasado fin de semana atravesó el camino que rodea al castillo y fue a detenerse entre unos pinos, no muy lejos de una casa construida en la ladera. El suceso causó un gran revuelo y preocupación entre los vecinos, que expresaron en las redes sociales su miedo a que un día ocurra una desgracia si no se actúa con mucha rapidez.

"El problema es que el castillo es un monumento que puede caer sobre el pueblo", reconoció Abenia, que indicó que la empresa contactada para evaluar la situación «ya realizó un estudio geológico en 2009», por lo que conoce las circunstancias del grave suceso.

La causa de la inestabilidad de la base del castillo está en que, cada vez que llueve, se producen «acúmulos de agua que hacen presión sobre la roca y la muralla», manifestó el alcalde.