El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha destacado este lunes la capacidad competitiva del sector de la alfalfa para estar en los principales mercados internacionales gracias a la calidad del producto. "En el valle del Ebro se dan las condiciones idóneas para producir una alfalfa de calidad excepcional, una ventaja competitiva que el sector ha sabido aprovechar", ha señalado.

Ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de la nueva planta deshidratadora de alfalfa de Forrajes de San Agustín, ubicada en Almuniente (Huesca), tal y como ha informado el Ejecutivo regional en una nota de prensa.

La empresa FORSA ha invertido 2,5 millones de euros en estas nuevas instalaciones que harán que su capacidad de producción se incremente hasta las 80.000 toneladas de pacas y 40.000 de pellets de forrajes al año, gracias a uno de los tromel para el secado de la alfalfa más grandes de Aragón. Asimismo, se crearán ocho nuevos puestos de trabajo dedicados a esta línea de negocio, hasta sumar quince. Cabe destacar que 150 agricultores de la zona de Monegros están vinculados a esta empresa.

La empresa altoaragonesa ha pasado de producir 11.047 toneladas en 2016 hasta las 51.049 toneladas actuales. El pasado año obtuvo el Sistema de Calidad ISO 9001:2015 lo que le ha permitido consolidar su presencia en mercados exteriores como China y Emiratos Árabes, dos de los principales destinos de las exportaciones de alfalfa deshidratada aragonesa.

Potencia mundial

Aragón es una potencia a nivel mundial en la producción de alfalfa con más de 800.000 toneladas. Con 81.757 hectáreas, es la región que más superficie dedica al cultivo de la alfalfa, contribuyendo al crecimiento de la economía y el empleo. Zaragoza es la provincia con más número de hectáreas, 38.561; seguida muy de cerca por Huesca con 35.453 hectáreas, mientras que en Teruel se cultivan 7.743 hectáreas, según los datos de superficie de alfalfa declarada en la PAC de 2021.

España es, a su vez, el primer productor europeo y el segundo exportador del mundo, solo por detrás de Estados Unidos. La calidad de la alfalfa española, cultivada principalmente en Aragón, Cataluña y Castilla-León, unido a la existencia de diversas plantas deshidratadoras, convierten a España en el único país del mundo que ofrece una alfalfa deshidratada de "altísima" calidad que asegura un elevado nivel de seguridad alimentaria además de unas óptimas condiciones de conservación.

En 2021, han salido de España con destino a los mercados internacionales un total de 1.2 millones de toneladas de forrajes deshidratados en formato bala, siendo Emiratos Árabes el principal cliente con la recepción de 567.920 toneladas. Otros de los principales mercados son China con 263.008 toneladas y Arabia Saudí con 149.409 toneladas. Le siguen Jordania -46.789 toneladas-, Catar -34.743 tn-, Corea del Sur -32.188- y Japón -27.283-.