NACIDO EN MADRID, 1944

ESTUDIOS PERIODISMO Y FILOSOFIA

ACTIVIDADES HA VIVIDO EN LONDRES, PARIS Y LISBOA COMO CORRESPONSAL: HA VIAJADO COMO PERIODISTA Y ESCRITOR POR LOS CINCO CONTINENTES. GUIONISTA DE DOCUMENTALES Y PROGRAMAS. AUTOR DE COMEDIAS DE RADIO Y DE LIBROS DE VIAJES, DE POESIA Y DE NOVELA

OBRAS ´EL SUEÑO DE AFRICA´, ´VAGABUNDO DE AFRICA´, ´LOS PASOS PERDIDOS DE AFRICA´. ´LOS DIOSES DEBAJO DE LA LLUVIA´, ´EL AROMA DEL COPAL´, ´EL HOMBRE DE LA GUERRA´, ´LA NOCHE DETENIDA´, ´DIOS, EL DIABLO Y LA AVENTURA´, ENTRE OTROS.

--¿Qué libro de juventud fue su resorte para ser viajero y escritor?

--La Odisea. Leí una edición infantil a los diez años. Y con catorce me pasé al gran tocho. Me marcó mucho en todos los aspectos, y me levantó una sed de viaje y la comprensión de lo que era la gran literatura. Vuelvo sobre ese libro cada dos o tres años y sigue tan fresco como cuando se escribió.

--A diferencia del turista, que va a los sitios atraído por imágenes, ¿usted viaja atraído por mitos?

--Yo digo siempre que viajo porque detrás hay literatura. Yo quiero ver Itaca. Y leo a Hemingway y quiero ir a ver los barrios de París. Y quiero navegar por el río Congo atraído por El corazón en las tinieblas , de Conrad. Mi mítica personal está relacionada con la literatura. Hay gente a la que le gusta ir a ver al Papa a Roma. Yo no la critico. Tiene su mitología. Mi religión es la literatura, porque siempre me ha suscitado las más hondas emociones, por eso soy escritor.

--Su peregrinaje le convierte en un vagabundo en Africa

He reflexionado ya de mayor que el arte (el buen arte) siempre es inocente; pero las religiones han llevado a muchos crímenes, la política ha llevado a muchas tragedias y la filosofía ha sido cómplice de determinados genocidios. El arte no es dañino. Es un territorio de inocencia en el fondo.

--Pero su viaje por el Amazonas para el último libro casi le cuesta la vida ¿Qué ocurrió?

--Me fui al Amazonas en el verano del 2002. Muy en plan popular, parando muchas veces. En septiembre contraje la malaria y estuve en un hospital de Brasil casi un mes muy grave. Estuve tres días medio en coma y hubo momentos entonces en que tienes conciencia de que te vas a morir. Y aprendí lo que puede significar la muerte no sólo en general, sino para tí mismo.

--¿Cómo es la muerte de cerca?

--No la vi dolorosa, sino tan natural como comer cuando se tiene hambre. Siempre le tenía mucho miedo. Ahora, ya no le tengo tanto. No porque esté dispuesto a jugarme la vida, sino porque he visto que es inevitable y no es tan dolorosa. Me he vuelto una persona más relajada y más escéptica.

--Usted es hermano del escritor Jorge Martínez Reverte ¿Por qué salta el primer apellido?

--Me quité el Martínez para que no me llamaran Pérez.

--A propósito de identificaciones: ¿Tan diferentes son los hombres de Africa Central respecto a nosotros? ¿No existe en ellos el amor al lujo, la codicia, la alegría o el aburrimiento, como aquí?

--Todo es igual. las pasiones humanas no varían y la ciencia ya ha determinado que sólo hay una raza humana y la pigmentación de la piel, la cultura, la lengua, la religión son cosas añadidas en el curso de la historia. Las pasiones son iguales: el sentimiento de soledad, la cobardía, el afan da lujo...

--Usted ha escrito: He visto cómo los seres humanos guardan espacio para la esperanza en las condiciones más humildes. Esa esperanza, en realidad, es un anhelo de dignidad" ¿No cree que es la dignidad misma?

--Si. Yo creo que la dignidad es lo que nos hace confiar algo en la especie humana; ese impulso de dignidad a pesar del dolor, de los fracasos. A mí siempre me ha maravillado cómo somos capaces de levantarnos en situaciones como el cerco a una ciudad, Sarajevo, por ejemplo. Hay gente entonces que se aferra a lo mejor de nosotros e intenta defenderlo, salvarlo. El hombre saca lo mejor que tiene en los peores momentos. Eso nos hace alimentar todavía la esperanza.