NACIDO EN ELCHE (ALICANTE)

AÑO DE NACIMIENTO 1948

DEDICACION ES PERIODISTA Y EJERCE COMO SUBDIRECTOR DE OPINION DE EL PERIODICO DE CATALUNYA

ACTUALIDAD EL ANALISTA POLITICO SALTA A LA ARENA LITERARIA CON ´SIEMPREJUNTOS´, UNA PRIMERA NOVELA A LA QUE HA DOTADO DE UN ALTO VOLTAJE EROTICO

Su pasión periodística le instaló en la vereda del análisis político. Pero Martínez Ibáñez siempre abrigó el deseo de experimentar el género que Boccacio, Bataille y Mirabeau convirtieron en arte mayúsculo. La novela Siemprejuntos (Ed. Barataria) es la conquista de ese deseo.

--¡Todo un subdirector de Opinión metido a pornógrafo!--¿Pornógrafo? No exagere. Lo sería si la novela se ciñera a lo erótico. Pero yo uso el género para algo distinto.--Sorprender, sorprende. --Quizá sorprenda no encontrar un análisis de Pujol. Supongo que es lo que se espera de mí. También lo estoy escribiendo. Pero seguro que, cuando aparezca, verá cosas comunes en uno y en otro.

--Sorprender, sorprende.

--El ménage trois no, supongo.--No sea perversa. Me refiero a la ironía, a la objetividad, al equilibrio de lo importante y lo accesorio. Me recuerda que estamos en una sociedad que llama ajuste al despido masivo. Somos tan correctos que nos cargamos la condición humana.

--¿Lo suyo es la incorrección?--Prefiero ser serio con lo que pienso. Y que esa seriedad me lleve adonde me tenga que llevar.

--Aunque le lleve a un berenjenal.--Hacía 25 años que deseaba escribir una novela con género erótico, por su dificultad. Es endiablado, se puede caer el libro en dos páginas. Pero mi novela analiza una relación de pareja, el máximo común denominador de los humanos. Estamos en lo más políticamente correcto, ¿no?

-- ¿En el diario ha frenado alguna noticia por estimarla procaz?--Hay que evitar lo que no es asumible por el lector. Los periódicos circulan libremente por las casas.

--¿El erotismo es un arma contra el miedo, el desamor, la muerte?--Lo es. Muchos autores del género son gente marcada por algo. Pero, a ver, ¿qué cree que es el sexo en sí?

--¿...?--¿Es una espiral? ¿Es una porción de pastel que uno se sirve cuando tiene hambre? ¿Es algo más?--Es usted quien debe definirlo. --El sexo es como el horizonte. Cuando te acercas, se aleja. Es un camino que no puedes recorrer entero. Y si lo intentas enlazando pasiones sexuales, o te rompes o te hastías, como en La grand bouffe . Pero, ¿ve?, en la comida contamos hasta el hilillo de azafrán, mientras que el sexo va bajo la alfombra. En Japón aparece una mariposita en la pantalla que se agranda hasta tapar el acto sexual.

--Es usted quien debe definirlo.

La grand bouffe

--¿Es un consumidor de porno?--¡No colecciono ni las cintas que me regalan! Prefiero el contacto de la piel. Pero pornografía no es, por ejemplo, La Sonrisa Vertical. Y tengo la colección entera. De ahí nace mi interés. Cada año, al anunciar el premio, inventaba argumentos. Jamás los escribí. En verdad, el periodismo es el antídoto de la literatura.

--Nunca es tarde.--Ahora trato de utilizar la sexualidad descarnada para buscar las claves del amor y el desamor, del pulso entre hombre y mujer, de la muerte, de la incomunicación. Y creo que detrás de las ventanas no pasa gran cosa distinta de lo que cuento.

--¡Será detrás de la suya! Quien le busque en el libro ¿le encuentra?--No hay escritor que no hable de sí. Pero si lo que pregunta es si tanta capacidad amatoria es autobiográfica, le diré que ¡ojalá!

--O sea, ¿su récord no está en las 637 mujeres del protagonista?--Mire, pinto a un hombre desencantado, refugiado en los cócteles, escéptico, que se ha deshumanizado y que despierta por el choque hombre-mujer. ¿No los hay? ¡A raudales!

--Usted, jefe temido como Atila, ¿se ha humanizado?--¿Hablamos del libro o de mí?

--Ahora de usted.--Soy duro y exigente. Pero la peor de las durezas es la que no comprende y no pasa página. Y ésa no la tengo.

--¿Sabe de pasiones enfermizas?--Sé lo que planteo en el libro. Bien mirado, la pregunta es sencilla: ¿del sexo puede surgir el amor?

--Contéstese.--Monod decía que la vida era producto de miles de billones de combinaciones hasta que, de repente, surge un microorganismo. Pues quizá del sexo surja el amor por el azar y la necesidad. Quizá nazca de los rescoldos o de la fricción. Que se mantenga ya es algo más complicado.

--Dedica el libro a su hijo. Eso también es complicado.--La dedicatoria es: "Para cuando sea mayor". Lo buscará a su edad.

--¿Y al lector qué le pide?--Que me juzgue literariamente. Nada más. Si tras leer el libro considera que no sobra ninguna página y que he añadido un gramito de valor a la literatura, me daré por satisfecho.