Kylie Minogue, el trasero más famoso de la música pop, con un look que intentaba recordar a la mejor Brigitte Bardot, repartió ayer pura viagra escénica en el lanzamiento internacional de su último disco, Body language , (lenguaje corporal), que sale mañana lunes al mercado. La australiana, cuyo último tema, Fever , ha vendido más de seis millones de ejemplares, presentó un espectacular show en London Hammersmith Apollo, donde estuvo arropada por los 12 bailarines y la banda que le acompañó en su reciente gira mundial.

El concierto Money can´t buy , grabado por un equipo de 13 cámaras, fue retransmitido vía internet a todo el mundo y presenciado en vivo por 4.000 espectadores, entre invitados y ganadores de un concurso, ninguno de los cuales había pagado un penique por la entrada. "Hemos trabajado intensamente durante seis semanas para preparar el espectáculo pero estoy tratando de conservar la calma", decía la cantante en una multitudinaria conferencia de prensa.

"Estamos pensando en organizar una gira en mayo, pero aún no tenemos nada decidido", respondió a los periodistas de los cinco continentes que le preguntaron, una y otra vez, si visitaría sus respectivos países. Body language contiene 12 temas inéditos, uno de los cuales, el single Slow , se ha convertido en el séptimo número 1 que logra Minogue en las listas de éxitos del Reino Unido. La grabación del nuevo disco se realizó el pasado verano en Málaga y el vídeo que le acompaña se rodó en Barcelona.

Con un estilo donde se mezclan ritmos electrónicos y estilos de los años 80, las primeras reacciones de la crítica no han sido demasiado entusiastas. El público, en cambio, es otra cosa. Slow , lanzado el pasado día 3 y escrito por la propia cantante, ha roto en tierras británicas el récord que detentaba Madonna, a la que Kylie considera "una competidora, más que una rival".

La australiana admite que Body language es un título que le va como anillo al dedo. "No puedo separar mi cuerpo de mí. Es con mi cuerpo con lo que me comunico con la audiencia", afirma la estrella, que ha optado por el look de Brigitte Bardot.