DIRECTOR: Cesc Gay

INTERPRETES: Mónica López, Eduard Fernández

PAIS: España AÑO: 2003

CINES: Renoir

Cesc Gay da un considerable salto cualitativo con su tercera película. Al lado de En la ciudad , tanto Hotel room como Krámpack resultan esbozos de lo que habría de llegar. Y ha llegado con la forma de un filme que se acoge a la fórmula de las historias cruzadas, pero con una particularidad: la decena de personajes con entidad de En la ciudad se conocen entre ellos, son amigos, parientes o amantes.

Gay les define rápidamente como barceloneses de nacimiento o de adopción: elogio del bilingüismo. Son arquitectos, profesores de filosofía, fotógrafos y controladores áereos. Cenan en el restaurante Lupino o en Casa Leopoldo, van al Palau de la Música y escuchan a Carla Bruni.

Una geografía burguesa y liberal bien descrita, por cuyas rendijas se cuelan personajes como la adolescente enamorada de su profesor o la camarera nocturna que tiene una fugaz aventura con uno de los protagonistas, personaje interpretado por Leonor Watling que Gay define de forma perfecta: es como un sueño, de esas historias que sólo pasan en las películas.

Aunque algunas historias funcionan de forma más intensa que otras --la mujer casada que tiene deseos lésbicos, el arquitecto que descubre la infidelidad de su esposa pero mantiene en todo momento la calma--, el tono de En la ciudad es muy equilibrado.

Traza un retrato conciso y neutro sobre la insatisfacción cotidiana flirteando con el desespero, aleteando sobre la emotividad, una de las grandes escenas es la de la aventura de un solo día entre Leonor Watling y Eduard Fernández, con el telón de fondo de una ciudad nevada.

Al equilibrio contribuyen las excelentes prestaciones de todo el reparto. Destacar a unos sobre otros sería injusto: Fernández, Watling, Mónica López, María Pujalte, Alex Brendemühl, Vicenta Ndongo, Chisco Amado. Que me perdonen los no citados. No es olvido, es falta de espacio.