Víctor Mira se dio cuenta hace año y medio de que su obra suscitaba un repentino interés: "Era algo que venía notando desde hace unos meses --dijo en febrero a este diario--, no sólo por el aprecio a lo que ahora hago, sino porque se estaba recuperando mi obra de los años 70". Y estaba contento por ello: "Soy un artista capaz de trabajar en soledad, pero es una maravilla saber que haces algo que interesa a la sociedad". En Arco 2003 se alegró de la vuelta a la pintura : "Me alegro, porque soy fundamentalmente pintor, es mi mundo, lo que me define. Creo que la pintura no desaparecerá nunca".