El Teatro Negro Nacional de Praga pone hoy en escena, en una única sesión, Impresión de Don Quijote 1605-2005 (Teatro Principal, 20.30 horas), un espectáculo en que esta compañía incorpora por primera vez el uso de la palabra y que reúne más de 150 efectos especiales entre luces, imágenes y sonido. Las entradas pueden adquirirse en los cajeros CAI y en las taquillas del teatro, con un precio que oscila entre 5 y 21 euros.

La trama de esta Impresión --que llega a Zaragoza de mano de la cadena Cope y Sona Producciones, con la colaboración del ayuntamiento y otras entidades privadas-- presenta a un supuesto impresor que guarda gran parecido con don Quijote. La obsesión permanente desde la juventud de este peculiar personaje ha sido la de encontrar un manuscrito que le hiciese alcanzar gloria y fortuna, pero que, para su desgracia, ha dado siempre con textos famosos que desconocía y que cada vez que se disponía a componer terminaba por descubrir que ya estaban impresos. A partir de aquí, las similitudes con los personajes de la novela de Cervantes aumentarán hasta convertirse en algo más coincidencias.

Su ayudante, "una réplica de Sancho Panza", según aseguró esta semana en Toledo antes de su estreno Antonio Arnel, responsable de la adaptación teatral, le hace recordar constantemente a su patrón la "suerte adversa que le persigue" y le advierte que todo puede acabar como de costumbre cuando adquiere el al caná de Toledo, un manuscrito redactado en letras árabes y que protagonizan un singular caballero andante y su escudero.

El diálogo que contrapone a estos dos personajes se sucede a medida que se va conociendo el contenido del manuscrito y en un segundo plano del escenario se van representando en mimo diferentes pasajes del Quijote, aderezados con la voz en off de Fernando Fernán-Gómez dando lectura a varios fragmentos de la obra de Cervantes.

Francisco Plaza, director escénico, explicó que, en Impresión de Don Quixote 1605-2005 , la universalidad del ingenioso hidalgo se recoge en sus dos vertientes, la ensoñación y la realidad, a través de la mirada de un impresor y su ayudante, que encarnan los actores españoles Juan Lombardero y Juan Carlos Castillejo, cuya acción dramática se combina con las originales técnicas de cinco intérpretes checos del teatro negro.

También resaltó que este montaje aúna diferentes planos expresivos, como el lenguaje audiovisual, la técnica del Teatro Negro y la acción del texto dramático, "para conseguir un acercamiento fiel al texto de Cervantes, revelando escénicamente los recursos metafóricos de la novela". Subrayó que la música, compuesta por Ondrej Soukup, también incita a que el espectador se transporte al momento histórico, ya que la partitura está basada en el estilo e instrumentación del siglo XVII.

Por su parte, el director del Teatro Negro de Praga, Pavel Marek, reconoce el "enorme respeto" que siempre ha sentido por la obra Don Quijote de la Mancha , que ya quiso hacer hace seis años y que finalmente ahora ha podido materializarse.

Para Pavel Marek, la combinación del teatro negro con los textos del Quijote, con el propio texto de la obra y con los audiovisuales convierten este montaje en "un espectáculo muy rico para todo el público", que recoge muy bien el espíritu que Cervantes imprimió en El Quijote .

El Teatro de Praga ha realizado giras por España desde hace más de diez años con montajes frecuentemente basados en héroes literarios, como Alicia o Gulliver, y se da la circunstancia de que, en esta ocasión, por primera vez en su historia, la compañía checa incorpora a su montaje la interpretación hablada.