El arquitecto salmantino Antonio Fernández Alba fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Arquitectura por un jurado presidido por la ministra de la Vivienda, María Antonia Trujillo. Este profesional es miembro de la Real Academia de la Lengua Española, académico de la de Bellas Artes de San Fernando, Premio Nacional en 1963, Medalla de Oro de Arquitectura del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España y Medalla de Oro de la ciudad de Salamanca.

El jurado destacó que este premio, dotado con 30.000 euros, es "el reconocimiento individual a una vida profesional dedicada a la arquitectura; el reconocimiento por la labor profesional de un arquitecto español que, en su trabajo, ha venido creando ciudad, para que los ciudadanos dispongan de calidad en las edificaciones".

Fernández Alba nació en 1927 en Salamanca y dos décadas después se trasladó a Madrid, en cuya Escuela de Arquitectura se tituló en 1957 y se doctoró en 1963. Ha sido profesor de la misma cerca de 40 años y catedrático de Elementos de Composición desde 1970. Durante su etapa universitaria fue miembro del grupo El Paso.

Sus primeros trabajos de edificación guardan relación con las corrientes arquitectónicas organicistas de autores como Frank Lloyd Wright, Haring y Alvar Aalto, y con una indagación en torno al significado del espacio arquitectónico en las sociedades modernas. Fernández Alba, que se ha mantenido siempre alejado de las modas y de la publicidad de los medios, destaca por su independencia crítica y concibe el trabajo arquitectónico dentro de la búsqueda de conocimiento del hombre.