El pintor Eduardo Laborda descubrió hace unos años que había sido vecino de estudio del artista turolense Manuel Bayo Marín. Además, en 1992, un amigo suyo le pasó unas obras del ilustrador; entonces se sintió "la persona responsable de rescatarlo del olvido". Y ahora lo ha conseguido con el rodaje del documental Bayo Marín. Trazos de aire , que hoy y mañana se proyecta en la Filmoteca de Zaragoza, a las 20.00 horas, con la presencia de Carmen Bayo, hija del artista.

Bayo Marín triunfó como ilustrador en la década de los años 30, fue caricaturista, cartelista, publicista --considerado el primer aragonés-- y pionero en el uso del aerógrafo, técnica que aporta una personalidad inconfundible a sus obras.

Laborda, un gran aficionado al cine, es el guionista y director del trabajo, que cuenta también con la realización de José Manuel Fandos y Javier Estella; la producción de Iris Lázaro; con los actores Alfonso Pablo y María José Moreno; y la música de Eduardo Paz con el grupo Caminí y del fallecido Alfonso Isasi.

El director asegura que la "publicidad sigue siendo infravalorada y por eso, Bayo Marín ha sido olvidado". El objetivo del documental es "que el espectador aprenda a querer al artista igual que lo he hecho yo". Trazos del aire es un boceto biográfico de un ilustrador, uno de los más famosos de su época, que publicó en cinco países; que cuenta con los testimonios de su hija Carmen, y de dibujantes que trabajaron con Bayo, como Luis Germán, Domingo Benito, Luis Esteban, Pedro Beltrán o Pedro García. Además incluye imágenes irrepetibles del Estudio Goya e inéditas de la Zaragoza de los años treinta, que el autor compró "hace 20 años por mil pesetas".