Tania Doris no puede decir, según la juez, que Colsada la engañó. "Era conocedora de su peculiar personalidad", argumenta la magistrada para añadir: "Al principio, le ocultó que estuviera casado, así como la existencia de hijas extramatrimoniales, lo que desde luego sería suficiente para hacerle salir del engaño en el que pudiera estar sumida". El empresario también sale malparado por la "poca fiabilidad de sus manifestaciones".