Una idea de fondo está clara en la renovación del Museo de Zaragoza: Que no hay que aislar a las cosas (a la figura de Goya, por ejemplo, o a las colecciones de Arqueología), sino "pensar que tenemos que dar una idea continua de lo que supone el mundo cultural del territorio aragonés desde el comienzo hasta el final". El director, Miguel Beltrán quiere que haya un recorrido histórico y "que se entienda que el mundo medieval es muy importante, pero que no se puede explicar sin un capítulo que se llama Roma".

Y que Goya es muy importante, pero está en una época muy concreta, con unos antecedentes y con unos coetáneos y "no se puede aislar su figura, sino exponerlo en su contexto, en su entorno, el mundo numismático y el material que ayuda a entender su sociedad y su arte". Ese criterio se seguirá en el caso de que la parte correspondiente a Goya fuera trasladada al edificio de la actual Escuela de Arte

El Museo de Zaragoza seguirá siendo unitario (no se pondrán en un sitio las monedas, en otro las piedras y en otro los cuadros: "Vamos a intentar romper ese criterio y dar una idea de la cultura un tanto unitaria".

Beltrán afirma que "la Arqueología debe seguir donde está", y agrega que, por las colecciones que mantiene y las características de sus fondos, este museo "es un lugar ideal para que el visitante medio venga y pueda llevarse una idea general de lo que supone el pasado más o menos inmediato de toda la comunidad aragonesa". Cuál ha sido el desarrollo de Aragón desde la Prehistoria hasta el siglo XIX.

El museo tiene 1.800.000 piezas. No todas pueden exponerse al gran público, "sólo las mejores, las más claras". Muchas piezas son para la investigación y otras para conservar, aunque los materiales tengan escasa importancia ("no dicen nada al público , pero sí al investigador y a la conservación del patrimonio". El crecimiento del Museo de Zaragoza ha sido "desmesurado en el plano arqueológico", declara el director, y añade que "por eso hay que buscar nuevas formas de exposición y ser más selectivos". Hay muchos elementos alojados en almacenes exteriores. En la nueva concepción, Beltrán señala que no se trata de una mera muestra de obras, sino de dar una serie de claves necesarias para que las entienda no el especialista, sino cualquier ciudadano.