Las viejas cafeteras se presentan como expresivas cabezas. Los tornillos, como estilizados cuerpos. Los radiadores adquieren la función de dulces hogares. Una caja registradora se convierte en un tipo orondo. Y una campana se reforma en una faldilla. Robots , la nueva creación de los autores de La edad de hielo , ofrece un imaginativo universo mecánico y metálico, forjado de objetos comunes del siglo pasado. La película se estrena en España el próximo viernes.

Chris Wedge, el director de la obra animada, explicó en una reciente visita a Barcelona que ideó el proyecto antes de enfrascarse en La edad de hielo , un taquillazo en medio mundo hace un par de años que incluso logró una candidatura al Oscar. "No buscamos la inspiración en las películas espaciales y futuristas, sino en las herramientas de nuestros trasteros, en la maquinaria y chatarrería que hemos estado utilizando en los últimos 200 años".

Robots es una producción de Blue Sky, una pequeña compañía de animación digital, basada en Nueva York y fundada por el propio Wedge, que el gigante 20th Century Fox adquirió hace seis años para plantar cara a Disney, y con ello a su socia Pixar, y también a Dreamworks en el disputado género animado.

ATENCION A LOS DETALLES

"Nuestro propósito con Robots --comentó el director-- es crear un universo que no parezca animación, sino que el público sienta que existe un mundo así, un sitio fantástico al que invitamos a visitar. Como si hubiéramos ido a filmar una película ahí. Por eso, era necesario esforzarse mucho en los detalles".

Al mismo tiempo, Wedge se preocupó, no sólo de hacer real un mundo obviamente ficticio, sino de dotar de sentimiento a los personajes. "Buscamos que los espectadores sientan interés por las sensaciones y los sueños de los protagonistas, aunque estén hechos de hojalata".

En la trama, un joven en forma de tetera llamado Rodney crece en las afueras de una enorme metrópolis con el sueño de trabajar un día con un influyente y popular personaje de la ciudad, un inventor. Una vez ahí, en el epicentro urbano, se verá enzarzado en una inesperada lucha contra el mal. "¡Que corra la grasa!", se oye en una de las frases ocurrentes del guión, que no olvida algún que otro guiño para el público adulto.

Wedge reconoce cierta presión para que la cinta funcione en taquilla. Ya se sabe que un exitazo exige siempre otro similar. "Somos conscientes de que hay una presión para que triunfe, porque hay muchas esperanzas y mucho dinero en márketing invertido. Pero nosotros sólo podemos hacer lo que nos gusta de la mejor forma posible".

Hoy, él y los dirigentes de 20th Century Fox se levantarán con el pensamiento puesto en las cifras de taquilla en los Estados Unidos, donde Robots se ha estrenado este pasado fin de semana.