Una estrella del violíny otra del lejano oriente

LUGAR: Sala Mozart del Auditorio

FECHA: Lunes, 14 de marzo

ASISTENCIA: Lleno

Resulta que en Singapur, además de estar muchos en muy poco espacio, trabajando todo el día en la vital metrópoli del sur de Asia, tienen tiempo y ganas de formar una orquesta sinfónica de altos vuelos. Ayer estaba en Zaragoza, en la temporada primaveral, dirigida por su titular, el chino Lan Shui.

Pero no eran ellos la atracción principal de la velada, sino el americano Gil Shaham, auténtico superstar del violín a sus treinta y pocos años. Fue revelador escucharle defender el Concierto de Chaikovski con tales aptitudes: articulando con lógica los pasajes virtuosísticos dentro del lírico Allegro inicial, sin frenar en las frases más comprometidas, arriesgando en busca del efecto, jugando con las duraciones de las notas para lograr el puro arrebato en la Canzonetta , atacando el final a endiablada velocidad o permitiéndose accelerandi reservados a muy pocos. La Sinfónica de Singapur, bien controlada por Shui, consiguió un perfecto acompañamiento, tanto por la calidad de los pianísimos (Shaham podía superponer un sonido casi mínimo) como por la brillantez sonora de los tutti .

La orquesta también tuvo oportunidades para lucir su gran sonido, aunque a veces cayeran en un exceso volúmico, y sus nada desdeñables secciones de cuerda y viento. Fue con la obertura Ruy Blas de Mendelssohn más Don Juan y la suite del Caballero de la rosa de Strauss. Shaham dio de propina la Gavotte en rondeau de la Partita nº3 de Bach y la orquesta, la Straussiana de Korngold y algo más, y más ruidoso, que no conozco.